EL CANTO DEL EINHERJAR.
Yo era joven entonces
y vivido para la danza de la lanza
Mi sangre latía pues caliente
como el sol duro del verano.
Mis pensamientos eran entonces audaces
amaba a las mujeres y los campos de
batalla
y buscaba la gloria y la destreza
en cualquiera de ellos.
Era una mañana gris:
la lluvia había resucitado los
campos.
Dejé que mi caballo me llevara
para beber en un arroyo.
Al acercarnos a el
Oí a alguien cantando
una canción llena de gloria,
una tonada de cuervos y acero.
Me puse de pie, como si enraizase
y mis oidos se saciaron de aquel
sonido.
Todo el oro en el mundo
No me podía mover de aquel lugar.
En un arrebaro camine más cerca
a vislumbrar al cantante de la canción
y cuando me miré en su presencia
mi respiración se entrecorto.
Cantó tan calaro como el agua en que
se bañaba
tan ágil y gracil como el salmón,
sólo los vestidos de pura luz del alba
recreaban la obra que hicieron los
dioses.
Tenía la piel pálida como los
glaciares,
sus ojos de oro dorados como el ámbar,
y su cabello brillaba como el rojo de
la llama
como una hoja nueva manchada de
sangre.
Cuando la canción terminó
se volvió y me vio.
Ella sonrió como si me conociera,
como si le satisdaciese que estuviese
allí.
Se puso de pie y dio un paso hacia mí
vestida sólo con gotas de agua fría,
y yo? Me acerqué a ella
Yo era un hombre joven.
Me desperte con el sol del mediodía,
y me desperece sonriendo.
Busqué a mi amante a mi lado
pero yo estaba en el claro solo.
Mi caballo afltaba, ella lo habia
tomado,
pero donde había estado atado
una pertiga solida ergida calvada en
el suelo
y la punta de acera como el hielo
negro brillaba.
Ahora reconozco que la lanza me sirvió
bien
en los largos años que he vivido;
su luz era la última luz
que muchos grandes hombre vieron..
Mis parientes bromean a menudo
con que estoy embrujado por mi lanza
No tengo una respuesta.
Mi fama de guerrero ha crecido.
Bastantes años han pasado
convirtiendo mi barba en plateada.
Una vez más, leal presto servicio
a un hombre que habra de ser konungr
Como parte de su banda de guerra
Me presento en el campo de batalla
con mi lanza y mis camaradas,
y escucho lo que los cuervos cantan.
El tiempo que pasa
desde el eco del primer golpe en el
escudo
puede se un momento, o toda la vida,
nadie puede decirlo con exactitud.
Sólo el trueno del chocar del acero
y los gritos de los moribundos
y el hedor de la sangre hacen el canto
mientras Wyrd se abre camino.
Pero es curioso cómo ahora en este
tiempo
a través de la muerte y el dolor
He oído cantar a alguien
una canción de tiempos pasados.
Y yo escucho y sonrio
mientras sacio el hambre de mi lanza,
y el canto crece más claro
y más dulce y fuerte.
Cómo llega la muerte de un hombre
es sólo algo tan importante
como la forma en que cada hombre cumpla
con lo que los dioses esperan de el.
Me encuentro en lucha frente a frente
con un enemigo de la frontera
mi lanza encuentra su corazón
mientras que su propia espada me
muerde.
Caigo hincado de rodillas
bañado en la sangre de mis entrañas
me rondan los gritos y el fragor del
combatee
pero todo esta en silencio ahora
excepto por el eco del canto .
Me han llegado con completa claridad:
las notas de una canción llena de
gloria,
llena de cuervos y de acero.
Un toque en el hombro
y mis ojos se abren
Yo aún no estoy muerto,
aunque los cuervos se acercan.
La miro a los ojos dorados
como el oro ,como el águila,
veo su cabellera roja
como la sangre de mi lanza.
Ella sonríe mientras me ve,
con tanta fuerza, con tanto cariño,
y habla susurrando mi nombre
con una voz llena de luz.
Ella acuna mi cabeza
en sus brazos mientras estoy acostado
allí
y mis últimos latidos de corazon
rasgado
manchan su capa de cisne blanco.
Ahora, de nuevo soy un joven
y vivo por la danza de la lanza
y mi sangre corre caliente y candente
en la forja guerrera del más antiguo
de los dioses.
Y cuando llegue el Ragnarok,
Voy a luchar al lado de ellos,
mi lanza y mi escudo , mi fiel espada
hechando raices como el gran roble
firme, esperando y sin miedo
a la propia puerta del Valhalla.
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