A pesar de que la mayoría de la gente se imagina a los vikingos como soldados de elite armados
con diferentes armas, tales como poderosas espadas damasquinadas en
cobre y plata, protegidos con cascos de hierro adornados e impenetrables
cotas de malla, la realidad era muy distinta, al menos en la parte más
temprana de su era.
Tan sólo los más ricos y poderosos, quizás sólo los reyes o jarl y sus acompañantes a los que equipaba el propio rey, podían permitirse armas tan caras en esa época.
El vikingo de a pie que quería participar en acciones bélicas no tenia más remedio que apañarse con una herramienta de su vida cotidiana, su hacha de leñador. Y esta arma forjaria leyenda, la celebre hacha llamada Danesa se gano la reputacion de siegavidas muy a pulso.
Con el paso del tiempo, a medida que los vikingos fueron obteniendo mayores riquezas en sus saqueos , se fueron fabricando hachas de mejores materiales y su forma cambió para convertirse en lo que hoy llamamos el hacha danesa de combate , esta vez sí, una auténtica arma de guerra.
El hacha danesa o hacha vikinga es de hoja de hierro grande y ancha pero delgada, se solía usar con las dos manos y su hasta era muy larga y alcanzaba la altura de un hombre. Poco a poco, su uso se fue extiendo por todos los territorios nórdicos, así como otros pueblos
El hacha danesa fue una de las armas que más calaron en la historia del mundo medieval por el "terror" que los pueblos nórdicos provocaron a los reinos europeos en sus históricas incursiones y saqueos. Esta arma, grande y poderosa, fue en manos de una tropa de infantería, como la de los pueblos del norte de Europa un arma formidable. De ahi la leyenda que me dispongo a contar. Sus portadores asaltaron y saquearon por doquier muchos territorios entre ellos Inglaterra, en cuyos campos de batalla,donde en epocas tan tempranas no encontraban la oposición de tropas de caballería o arqueros numerosos o bien pertrechados lanceros, estas armas tenían ventaja táctica o moral ya que practicamente causaban una muerte por cada golpe. Su leyenda fue mayor que la de todas las demás armas de la época, pues su fama de "hacedora de huérfanos" perduró mucho tiempo por su eficacia y también por la "fuerza" de quienes las blandían, dejando "huella" en la historia.
Cuenta la leyenda que el Rey Alfredo estaba cansado de oir como los nordioos machaban una y otra vez a sus tropas sajonas, asi que un dia reunio a todos sus oficiales, de esta forma, todos los earl tuvieron que presentarse ante el soberano que les exigio cuentas de porque siempre eran derrotados por los vikingos. Estos hombres les hablaron de salvajes guerreros sin miedo a morir en batalla, pero sobre todo, de los temibles portadores de las pesadas hachas danesas, contra las que no habia defensa, ya que no habia escudo o coraza que resistiese un golpe de tan poderosa arma.
El monarca monto en colera, y gritando dijo "Es que no hay en todo mi reino nadie capaz de emfrentarse a esos condenados daneses y sus hachas???"
Un monje le comento que hubo un grupo de 54 soldados de infanteria que se atrevieron a platar cara a los daneses... el rey sonrio satisfecho y asintiendo ordeno.
- Bien, traigan ante mi presencia a esos valientes, que formen en el patio de armas del castillo, que yo mismo les premiare con una prima sacada de las arcas del tesoro real.
El mismo monje carraspeo ante la incomodidad de todos, y laconico contesto "su majestad debe disculpar, pero no hay posibilidad de que esos hombres comparezcan ante su magnificencia".
El rey bufo de nuevo visiblemente alterado "se puede saber que motivo es mas importante para un hombre que la llamada de su rey?" , "puede alguien decirme que razon impide a estos hombres acudir a recibir honores de su propio soberano?"
Uno de los Earl, hinco la rodilla en tierra y inclinando la cabeza respondio "mi señor, no pueden acudir a vos porque estan todos muertos... quiza vuestra excelencia quiera consolar con sus monedas a sus huerfanos y viudas".
El rey escucho impactado como solo 15 hombres del norte se habian bastado con sus hachas para dejar 54 viudas y mas de un centenar de huerfanos... visiblemente apesadumbrado, pregunto si no habia ningun hombre que se hubiese medido con las hachas danesas con vida...una vez mas, un Earl contesto que si, que habia uno, pero que no era digno de honor alguno, pues habia huido del combate como un miserable cobarde.
El rey descendio furibundo a las mazmorras reales, donde permanecia segun la leyenda un hombre encadenado, y tan molido a palos que la vida se le escapaba por momentos... El rey hizo que le mojasen la cara para despertarlo de su semiinconsciencia...y encarandose a el pregunto porque razon habia abandonado a sus compañeros y el combate huyendo a esconderse en la aldea como un cobarde...
El hombre le miro y dicen que le escupio a la cara antes de contestar " pense que era mil veces preferible escapar como un cobarde y garantizar tiempo a mi mujer e hijos para vender lo poco que tienen y abandonar estas tierras sin mi, que morir como un heroe, aunque la mano del rey entregase plata a mi viuda... porque lo que la mano del señor entrega, el perro lo muerde en cuanto este da la espalda".
Dicen que antes de que Alfredo llegase a ser conocido como "el grande" hubo de ver como el hacha de los daneses creaba centenares de viudas y huerfanos, y como muchos preferian ser perseguidos como poscritos antes de caer ante sus hojas.
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