Los tintes de pura
leyenda y realidad se mezclan en un suceso presuntamente ligado a la
historia de Galicia . La tradicion religiosa asegura que en algun
oscuro dia a mediados del siglo IX (y aquí empezamos ya a tener
problemas para creer en la autenticidad de este relato) ya que según
algunos historiadores, hablariamos de una fecha que rondaria los años
844 al 859, mientras que otros retrasarian este suceso hasta el siglo
siguiente entre los años 942 y 968., la mano de dios hecho a los
“paganos” de las costas gallegas.
Sea
en la fecha que fuere, la leyenda cuenta que una flota de naves
repletas de paganos arriba a la desembocadura del rio Masma, no
logrando desembarcar gracias a la “intervencion del todopoderoso”
en respuesta a las plegarias de Gonzalo Obispo Dumiense de lo que hoy
es San Martiño de Mondoñedo, en esa epoca sede del obispado de
Dumio del 866 al 1112).
No
hay siquiera acuerdo tampoco en si estas tropas de paganos eran en
realidad Normandos (hombres del norte) o quiza sarracenos .
Es
posible en cualquier caso que a partir de esta arribada naciese la
leyenda del famoso milagro atribuido a San Gonzalo, a pesar de que
autores como Chao Espina lo sitúen mas bien durante el primer
ataque vikingo a tierras gallegas.
Esta
tradición cuenta cómo, ante la llegada de una gran flota vikinga a
las costas lucenses, las gentes se apresuraron a pedir ayuda al
obispo Gonzalo, que tenía fama de santo y hombre de sobrada fe . Se
dice que el obispo cogió su báculo y subió en ayunas, seguido de
sus fieles a la cumbre de un monte desde donde se veían los barcos
piratas que la leyenda narra que eran “centenares” y que llenaban
la costa .
Allí el buen obispo
cayó de rodillas y se puso a rezar con inusitado fervor mientras,
milagrosamente el cielo se emcapota con unas terribles nubes de
tormenta y el mar se arbola en tremenda tempestad, de este modo, y
según el relato del milagro ,las embarcaciones vikingas empezaron a
hundirse una tras otra.
Llegado el momento en
que ya apenas quedaban barcos y la tempestad amenazaba con
tragarselos a todos , el santo interrumpió sus oraciones porque
quería que quedasen algunas naves como testimonio del milagro y para
que pudiesen relatarlo a otros.
En
la pared de la iglesia de San Martín de Mondoñedo se pintó en su
dia un fresco que ilustra este milagro, pero actualmente, debido al
deterioro por el paso del tiempo, sólo queda
un fragmento muy pequeño del mismo . Además, en el lugar donde se
considera que tuvo lugar el suceso se ha levantado una capilla
con una placa conmemorativa, capilla en la que se celebra una romería
todos los lunes de Pascua de Pentecostés.La capilla se encuentra en
un lugar llamado Alto da Grela en Mourente, ayuntamiento de Foz.
Sin embargo, esta
tradición recogida de boca en boca a lo largo de los siglos,es
explicada por algunos autores como una simple tempestad o una leyenda
cristiana que jamas tuvo lugar .
Por
un lado, en el episcopologio de San Martín de Mondoñedo no figura
por esta época ningún obispo con este nombre, lo cual resulta
harto extraño tratándose de un prelado de tal santidad y favorecido
con dicho suceso para su diócesis. Un suceso de tal magnitud debiera
sin duda aparecer reflejado en los anales eclesiasticos .
Por
esta razón podría ser cierta la contextualización del presunto
milagro en el año 846, ya que entre el 693 y el 866 no se conocen
los nombres de ninguno de los obispos de esta sede omision harto
oportuna para situar a este misterioso santo en esos dias.
En
todo caso, el primer Gonzalo no aparecera hasta mucho mas tarde 1070,
ya casi con los asaltos vikingos olvidados en las costas Gallegas.
También
apuntamos en segundo lugar que el relato bien podría referirse al
suceso real del año 844 en el que,según el obispo Prudencio
Galindo, algunos contingentes vikingos llegados a Galicia fueron
víctimas de las inclemencias del mar y hubieron de retirarse sin
causar apenas daño en las poblaciones costeras. Más tarde pudo
atribuirse quizá este hecho a la intervención del obispo san
Gonzalo, que estuvo al frente de la diócesis desde 1070 a 1112.
En
todo caso, no sera la primera cronica de un ataque vikingo repelido
de forma casi “milagrosa”, en los Annales Bertinianni se habla de
un ataque en las primeras incursiones a mitad del siglo IX que fue
repelido en primera instancia por una “lluvia de piedras”
lanzadas por los campesinos con hondas desde los acantilados y que
“dios multiplico hasta convertirlas en una tormenta que machaco a
los invasores”. Relatos similares hablan en otras cronicas sajonas,
francas o incluso lusitanas de milagros similares, donde llega a
llover fuego del cielo, declararse una tempestad en un mar en calma
chicha que hunde media flota enemiga, o incluso que un rayo del cielo
quiebre el palo de la nave insignia de los nordicos, que asustados
deciden retirarse...
Ante la falta de datos
claros, optamos por tomarnos con ciertas reservas este relato, bien
podria tratarse de una de tantas leyendas de propaganda cristiana. No
seria la primera gran batalla de la que se dude si efectivamente
sucedió alguna vez.
FUENTES:
- Os vikingos en Galicia: JORGE SIMON IZQUIERDO DIAZ.
- Los ataques vikingos y su influencia en la Galicia de los siglos IX-XI. JOSÉ CARLOS SÁNCHEZ PARDO
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