XXXIII
(LOKI)
“Hay aún otro Aesir al que algunos
llaman enemistador de los Aesir, y mentiroso, y desdicha de todos los dioses y
hombres, es el llamado Loki o Lopt, hijo del gigante Fárbauti. Su madre es
Laufey o Nál, y sus hermanos son Býleist y Helblindi. Loki es de hermosa y
bella apariencia pero de mala naturaleza, es de costumbres muy caprichosas.
Tenia más sabiduría, de esa que llaman astucia, que cualquier hombre, y por
todo se queja. Causaba siempre complicaciones a los dioses, y a menudo las
resolvía mediante estratagemas. Su mujer se llama Sigyn; su hijo, Nari o
Narvi”.
XXXIV
(LOS HIJOS DE LOKI: EL LOBO FENRIR)
“Loki tuvo aún más hijos, Angrboda
se llama una gigante de Jötunheim. Con ella tuvo Loki tres hijos: uno era el
lobo Fenrir, otro Jörmungard, es decir, la serpiente del Midgard, y el tercero
es Hel. Pero cuando los dioses supieron que habían nacido en el Jötunheim estos
tres hermanos, los dioses recurrieron a los oráculos y supieron que de estos
hermanos les vendría gran daño y desgracia, y todos pensaron que la
contingencia era muy mala, primero, a causa de la madre y, aún peor, a causa
del padre, y Allfödr ordenó entonces a los dioses coger a los niños y
llevárselos. Cuando llegaron ante él arrojó a la serpiente a un profundo mar
que rodea todas las tierras, y la serpiente creció de tal modo que ocupa el mar
que rodea todas las tierras, y se muerde la cola. A Hel la arrojó al Niflheim y
le dio poder sobre nueve mundos, para que proveyera en todo a los que allí se
le enviaran, que son los hombres muertos de enfermedad y de vejez. Tiene una
gran residencia con enormes patios y grandes almacenes, Elijúvidnir se llama el
palacio, Hungr su plato, Sultr su cuchillo, Ganglati su siervo, Ganglöt su
sierva, Fallanda el monstruo que cuida el umbral de la entrada, Kör la cama,
Blíkjanda los cortinajes de su lecho. Es medio negra y medio del color de la
piel humana, por eso es fácil de reconocer; su rostro es muy adusto y feroz.
Al lobo lo criaron los Aesir en su
tierra, y Týr tenía el valor de ir a darle comida al lobo. Pero cuando los
dioses vieron cuanto crecía cada día, y como todas las profecías decían que su
destino era dañarles, los Aesir acordaron hacer unos grilletes fortísimos que
llamaron Loeding, y se los llevaron al lobo y le pidieron que probara su fuerza
con los grilletes. Pero el lobo pensó que no eran suficientemente fuertes y les
dejó hacer según su voluntad. A la primera patada que dio se rompieron los
grilletes. Así se libró de Loeding.
A continuación, los Aesir hicieron
otros grilletes el doble de fuertes, a los que llamaron Drómi, y volvieron a
pedir al lobo que probara los grilletes y le dijeron que sería enorme su fuerza
si no se le resistía semejante obra de forja. Pero el lobo pensó que estos
grilletes eran muy fuertes, aunque su propia fuerza había aumentado desde que
rompió Loeding; pensó que debería exponerse al peligro si quiere conseguir la fama,
y se dejó poner los grilletes. Y cuando los Aesir dijeron que estaba todo
preparado, se sacudió y soltó del suelo los grilletes, y tiró fuerte y se
sacudió, y rompió los grilletes en pedazos que volaron lejos. Así se libró de
Drómi. Se dice la expresión “libre de Loeding” o “libre de Drómi” cuando algo
es muy terrible.
Después de esto, los Aesir temían
que no podrían encadenar al lobo. Entonces Allfödr envió al que llaman Skírnir,
mensajero de Frey, al País de los Elfos Negros a buscar a unos gnomos y les
mandó hacer los grilletes que llaman Gleipnir. Estaban hechos de seis cosas: el
ruido del gato, la barba de la mujer, las raíces de las rocas y los tendones
del oso y el alma del pez y la baba del pájaro. Y aunque no hubieras sabido
antes nada de todo esto, enseguida descubrirás aquí verdaderos ejemplos de que
no se te ha mentido: habrás visto que la mujer no tiene barba, y no se produce
ruido cuando anda el gato, y no hay raíces bajo la roca. Y te juro que lo mismo
es cierto de todo lo que te he dicho, aunque haya algunas cosas que no puedas
comprobar”.
Entonces dijo Gangleri:
“Esto puedo entenderlo, ciertamente,
como verdad. Puedo entender esas cosas que has tomado como ejemplo. Pero, ¿cómo
se forjaron los grilletes?”
Hár dice:
“Bien te lo puedo decir. Los
grilletes eran lisos y suaves como un hilo de seda, pero tan firmes y tan
fuertes como ahora sabrás. Cuando le llevaron los grilletes a los Aesir dieron
las gracias al mensajero por la misión. Entonces fueron los Aesir donde el lago
llamado Ámsvatnir, a la isleta que dicen Lyngvi, y le dijeron al lobo que
viniera, le enseñaron la cinta de seda y le pidieron que la rompiera, y dijeron
que era algo más segura de lo que aparentaba, y se la pasaban unos a otros y
hacían fuerza con las manos y no se rompía. Pero dijeron que el lobo podría
romperla. Entonces responde el lobo:
No creo que consiguiera ninguna fama
con esta cinta, rompiendo en pedazos un cordón tan fino. Pero si está hecha con
arte y habilidad, aunque no lo parezca, yo mismo me habré atado los pies.
Entonces le dijeron los Aesir que
podría romper enseguida una cinta fina de seda cuando antes había roto grandes
grilletes de hierro. “Pero si no puedes romper esta cinta, ya no podrás asustar
a los dioses, y te soltaremos”. El lobo dice: “Si me atáis de tal forma que no
pueda soltarme, no creo que pudiera confiar en vuestra ayuda. Estoy dispuesto a
dejarme poner esta cinta. Pero antes de que me pongáis a prueba, que uno de
vosotros ponga su mano en mi boca en prenda, para que se haga sin trampa”. Y
los Aesir se miraban unos a otros y pensaban que ahora había doble dificultad,
y no querían dar su mano, hasta que Týr ofreció su mano derecha y la puso en la
boca del lobo. Y cuando el lobo se agita, la cinta se endureció, y más
duramente lo intentaba, más firme era la cinta. Entonces rieron todos menos
Týr: él perdió la mano.
Cuando los Aesir vieron que el lobo
estaba perfectamente atado, tomaron el extremo de la cinta que salía del
grillete, que se llama Gelgja, y la ataron
a una gran piedra bajo tierra.
Luego cogieron una piedra grande y la hundieron aún más bajo tierra, se llama
Thviti, y ataron esta piedra al extremo de la cuerda. El lobo abría enormemente
la boca y la cogía con fuerza y la mordía. Le golpearon en la boca con una
espada, clavándola hasta la empuñadura y más ala del paladar: esa es su
mordaza. Aúlla de forma terrible, y de su boca mana espuma, que es la que
llaman Vón. Allí permanecerá hasta el Ragnarök”.
Entonces dijo Gangleri:
“Pérfido hijos tuvo Loki. Y todos
esos hermanos son poderosos. Pero ¿Por qué no mataron los Aesir al lobo, si
esperaban daño de él?”
Hár responde:
“En tanto respetan los dioses su
santuario y sus lugares de tregua que no quisieran ensuciarlo con la sangre del
lobo, aunque digan las profecías que será quien mate a Odín”.
XXXV
(LAS DIOSAS)
Entonces dijo Gangleri:
“Cuáles son las Aesirinas?”
Hár dice:
“Frigg es la mas noble. Tiene una
mansión llamada Fensalir, que es espléndida.
Otra es Sága, vive en Sökkvabekk que
es un lugar magnifico.
La tercera es Eir, que sabe curar
muy bien.
La cuarta es Gefjun: es doncella y
le sirven las que mueren vírgenes.
La quinta es Fulla, es aún virgen y
lleva el cabello suelto y una cinta de oro en la cabeza. Lleva la bolsa de
Frigg y se ocupa de su calzado y comparte secretos con ella.
Freyja es la mayor, con Frigg: se
casó con el hombre que llaman Ódr, y su hija se llama Hnoss. Es tan hermosa que
por su nombre se llama hnossir a los ornamentos bellos como tesoros. Ódr se
marchaba para largos viajes y Freyja quedaba llorando, y sus lágrimas son de
rojo oro. Freyja tiene muchos nombres, y la causa de ellos es que se la llamó
de distintas maneras cuando viajó entre gentes desconocidas para buscar a Ódr.
Se la llama Mardöll y Horu, Gefu, Sýr. Freyja posee el collar de Brísing. Se
llama también Vanadís.
La séptima, Sjöfn, se ocupa de
conducir los pensamientos de los hombres hacia el amor, sea en mujeres o en
hombres. Por su nombre llaman sjafni al amor.
La octava, Lofn, es tan dulce y
buena que al invocarla se consiguió el permiso de Allfödr o de Frigg para las
relaciones entre hombres y mujeres aunque antes se hubieran prohibido o
impedido: de ahí viene que llamen lof a la alabanza, pues lo que se alaba es
importante para los hombres.
La novena, Vár, escucha los
juramentos de los hombres y los acuerdos que se hacen entre mujeres y hombres;
por eso a los votos solemnes se les llama várar. También toma venganza de
aquellos que los rompen.
La décima, Vör, es también sabia e
inquisitiva, de tal forma que no hay nada que se le pueda ocultar. Se dice de
una mujer sensata que es vör, porque se da buena cuenta de algo.
La décimo primera, Syn, se ocupa de
las puertas y las cierra a quienes no deben entrar, y se la pone como
protección en el thing para los
discursos que no quieren aceptar, que llaman hosanna. Por eso se dice que se
hace protesta, syn, cuando un hombre rechaza algo.
La décimo segunda, Hlín, esta para
vigilar a los hombres que Frigg quiere salvar de algún peligro. De ahí que se
diga que quien se salva, se guarda [hleinir].
La décimo tercera, Snotra, es sabia
y de gentil porte. Por su nombre se llama snotr a la mujer o el hombre
juiciosos.
La décimo cuarta, Gnár, la envía
Frigg a los mundos con sus mensajes. Tiene un caballo que corre por el aire y
por el mar, que se llama Hófvarpnir. Una vez, cuando cabalgaba, unos Vanir la
vieron cabalgando por el aire y entonces dijo uno de ellos:
“¿Qué vuela allá?
¿Qué viaja allí
o en el aire va?”
y ella respondió
“Yo no vuelo aunque viajo
y en el aire voy sobre Hófvarpnir,
el que engendraron Hamskerpir y Gardrofa.”
Por el nombre de Gnár se llama
gnaefar a lo que se alza mucho.
Sól y Bil se cuentan entre la Aesirinas , pero ya hemos
hablado de su naturaleza”.
XXXVI
(LAS VALKIRIAS)
“Hay aún otras más que sirven en el
Valhalla, llevan bebida y se ocupan de preparar las mesas y las jarras.
Se llaman Valkirias; las envía Odín
a las batallas, y eligen los hombres destinados a morir, y deciden la victoria.
Gudr y Rota y Norn, y la más joven, llamada Skuld, cabalgan también para elegir
a los muertos y gobernar las batallas.
Jörd, madre de Thor, madre de Váli,
se cuenta entre las Aesirinas”.
XXXVII
(EL VIAJE DE SKÍRNIR)
“Había un hombre llamado Gymir, y
Aurboda su mujer. Su hija era Gerd, la más hermosa de todas las mujeres. Un
día, Frey había ido a Hlidskjálf y veía todos los mundos. Y cuando miro hacia
el norte vio en una granja una casa grande y bella, y hacia esa casa iba una
mujer, y cuando levantó las manos para cerrar la puerta surgió un resplandor de
sus manos, en el aire y en el mar, y todos los mundos se iluminaron. Y sufrió
mucho por haber mirado a aquel lugar, de tal forma que se marchó lleno de
dolor. Y cuando volvió a casa no habló, ni durmió ni bebió, ni nadie osaba
pedirle que hablara.
Entonces, Njörd mandó llamar a
Skírnir, sirviente de Frey, y le ordenó que fuera a donde Frey y le pidiese que
hablara, y le preguntara por qué estaba tan disgustado que no hablara con
nadie. Pero Skírnir dijo que iría aunque a desgana, y dijo que esperaba de él
una mala respuesta. Y cuando vino Frey le preguntó por qué estaba tan abatido y
no hablaba con nadie. Entonces le responde Frey diciendo que había visto una
hermosa mujer y que era por su causa que estaba tan triste que no quería seguir
viviendo si no podía tenerla. “Y ahora iras a pedir su mano para mí, y la
traerás aquí, quiera su padre o no, y te recompensare bien por ello”. Entonces
responde Skírnir, diciendo que haría el encargo, pero que Frey le diera su
espada, que era tan buena espada que lucha sola. Frey no dejo de hacerlo y le
dio la espada. Entonces fue Skírnir y rogó a la mujer y obtuvo su promesa de
que nueve noches después iría al lugar llamado Barrey y se casaría con Frey.
Pero cuando Skírnir le dio el mensaje a Frey, éste dijo:
Larga es una noche larga es la segunda,
¿cómo puedo soportar tres?
parece a menudo un mes más corto que media noche
en tan horrible ansiedad.
Esta es la causa de que Frey
estuviera desarmado cuando peleo con Beli y le mató con un asta de ciervo”.
Entonces dijo Gangleri:
“Gran maravilla es que un jefe como
Frey accediera a dar su espada, si no tenía otra igual de buena. Grandísimo dolor
tendría cuando lucho con ese que llaman Beli, estoy seguro de que se
arrepentiría del regalo”.
Entonces responde Hár:
“Poco hay que destacar de la lucha
con Beli: Frey le podría matar con la mano. Será peor que Frey haya perdido la espada cuando Vengan
a luchar los hijos de Muspell”.
XXXVIII
(LA COMIDA EN EL VALHALLA)
Entonces dijo Gangleri:
“Dices que todos los hombres que han
caído en combate desde el principio del mundo están ahora con Odín en el
Valhalla. ¿Cómo puede mantenerlos a todos? Pienso que ha de ser una enorme
multitud”.
Entonces responde Hár:
“Cierto es lo que dices: pero muchos
más han de llegar todavía, y sin embargo parecerán demasiado pocos cuando
llegue el lobo. Pero nunca habrá tan gran multitud en el Valhala que no les sea
suficiente con la carne del jabalí llamado Saehrímnir. Cada día lo cuecen, y al
atardecer está entero. Pero esto que ahora me preguntas pienso que sea más
fácil que te lo digan los sabios. Andhrímnir se llama el cocinero y Eldhrímnir
la olla”.
Entonces dijo Gangleri:
“¿Acaso Odín come lo mismo que los
Einherjar?”
Hár dice:
“Ciertamente, cuando está a la mesa
les da a los dos lobos que posee, y que se llaman así: Geri y Freki; pero él no
necesita alimento alguno. El vino es su bebida y su comida.
Dos cuervos se sientan sobre sus
hombros y le dicen al oído todas las nuevas que ven u oyen, se llaman así:
Huginn y Muninn. Los envía por el día a volar en torno a todos los mundos, y
vuelven a la hora d la comida del día, y así se entera de tantas noticias. Por
eso le llaman los hombres Hrafnagud, dios de los cuervos”.
XXXIX
(LA BEBIDA EL VALHALLA)
Entonces dijo Gangleri:
“¿Qué beben los Einherjar, que les
dura tanto como la comida; o beben agua?”
Entonces dice Hár:
“Extraña es la pregunta que ahora
haces, como si Allfödr invitara a reyes y nobles u otros hombres de importancia
y les diera sólo agua para beber. En verdad te digo, que muchos de los que
vienen al Valhalla, y que soportaron heridas y quemaduras, considerarían tener
que beber agua y ser así de mal agasajados. Otra cosa puedo decirte sobre esto.
Hay una cabra llamada Heidrún, que está en el Valhalla y come las hojas del
famoso árbol que llaman Léradr. Y de sus ubres mana hidromiel en tal cantidad
que llena cada día un gran recipiente, tan grande que todos los Einherjar se
embragan con él”.
Entonces dijo Gangleri:
“¡Esa cabra es magnifica! ¡Magnifico
árbol debe ser el que mordisquea!”
Entonces dijo Hár:
“Aún hay más cosas: de las astas del
ciervo Eikthyrni que está en el Valhalla y muerde las ramas de este árbol, sale
un goteo tan grande que cae sobre el Hvergelmir, y de él surgen los ríos que se
llaman así: Síd, Víd, Sekin, Ekin, Svöl, Gunnthró, Fjörm, Fimbulthul, Gipul,
Göpul, Gömul, Geirvimul; estos caen por donde viven los Aesir. También existen
estos: Thyn, Vin, Thöll, Höll, Grád, Gunnthráin, Nyt, Naut, Nönn, Hrönn, Vína,
Vegsvinn, Thjódnuma”.
XL
(LAS PUERTAS DEL VALHALLA)
Entonces dijo Gangleri:
“Asombroso es lo que me cuentas;
enorme debe ser la casa del Valhalla. Gran aglomeración debe formarse ante las
puertas”.
Entonces responde Hár:
“¿Por qué no preguntas cuántas
puertas hay en el Valhalla, o de qué tamaño? Si lo oyes dirás que sería
asombroso que no pudiera entrar y salir quien quisiera. Y en verdad hay que
decir que no es tan estrecha que se la ocupe al entrar en ella”.
XLI
(LAS DIVERSIONES DEL VALHALLA)
Entonces dijo Gangleri:
“¡Gran muchedumbre hay en el
Valhalla, a fe mía que muy gran jefe ha de se Odín, pues manda a tan gran
ejercito! ¿Y cuál es la distracción de los Einherjar cuando no beben?”
Hár dice:
“Cada día, cuando se han vestido,
toman sus armas y van a los patios y pelean y se matsn uno a otro; ése es su
entretenimiento. Y cuando llega la hora de la comida del día vuelven en sus
caballos al Valhalla y se sientan a beber
Pero cierto es lo que dices: grande
es Odín. De ello encontraras muchos ejemplos. Así se dice aquí, en palabras de
los Aesir mismos:
Es el fresno Yggdrasil el mayor de los árboles,
Y Skídbladnir de las naves,
Y Odín de los Aesir, Sleipnir de los corceles,
Bifröst de los puentes, Bragi de los poetas,
Hábrók de los halcones, y de los
perros, Garm”.
XLII
(EL CABALLO DE ODÍN: SLEIPNIR)
Entonces dijo Gangleri:
“¿De quien es el caballo Sleipnir?
¿Qué puede decirse de él?”
Hár dice:
“No conoces la naturaleza de
Sleipnir ni sabes cuál es su origen. Pero veras que vale la pena que se te
cuente.
En los primeros tiempos de la vida
de los dioses, curando los dioses habían creado el Midgard y hecho el Valhalla,
vino un artesano que le ofreció hacerles una fortaleza en tres estaciones, tan
buena que resultara segura contra los gigantes de los montes y los trolls de la
escarcha aunque llegaran a entrar en el Midgard. Y dijo que, a cambio, quería a
Freyja, y quería tener a Sol y Luna. Los Aesir se reunieron y discutieron qué
hacer, y acordaron con el artesano que tendría lo que quería si podía hacer la
fortaleza en un solo invierno: pero si el primer día de verano había alguna
parte incompleta en la fortaleza, quedaría disuelto el trato, y no debería
contar con la ayuda de hombre alguno para su trabajo. Y cuando le dijeron estas
condiciones, pidió que le permitieran la ayuda de su caballo, que se llamaba
Svadilfaeri. Y Loki aconsejó que se le concediera.
Comenzó el primer día de invierno a
construir la fortaleza, y durante la noche iba a buscar piedras con el caballo.
Y les pareció a los Aesir asombroso cuán grandes piedras llevaba el caballo,
que hacía el doble de duro trabajo que el artesano. Y hubo muchos insultos y
juramentos por causa del trato; porque los gigantes no se atrevieran a estar
entre los Aesir sin una tregua cuando Thor estaba en casa, pero había ido al
Oriente para matar un gigante. Y cuando estaba terminando el invierno, la
construcción de la fortaleza parecía muy avanzada, y era tan alta y fuerte que
nadie podría atacarla. Y cuando faltaban tres días para el verano estaba muy
avanzada la puerta de la fortaleza.
Entonces se sentaron los dioses en
sus tronos, en consejo, y buscaron una solución, y se preguntaban unos a otros
quién había aconsejado casar a Freyja con uno del Jötunheim y destruir el aire
y el cielo quitándoles Sol y Luna para darlos a los gigantes. Y convinieron en
que lo había recomendado quien solía dar peores consejos, Loki, el hijo de
Laufey, y dijeron que le darían una mala muerte si no hallaba escapatoria para
que el artesano no cumpliera el trato, y fueron, y fueron a atacar a Loki. Pero
se asustó y respondió con juramentos que se las ingeniaría para que el artesano
no cumpliera el trato, costara lo que costase. Y esa misma tarde, cuando e
artesano fue a buscar piedras con el caballo Svadilfaeri, una yegua encelada
salio corriendo de un bosque hacia el caballo. Y cuando el caballo se dio
cuenta de que era una hembra, se encabrito y rompió las bridas y corrió hacia
la yegua, y ella hacia el bosque y el artesano detrás. Pero los caballos corren
toda la noche y el artesano pierde esa noche. Y al día siguiente no se había
hecho lo que habían acordado; y cuando el artesano ve que no podrá terminar el
trabajo, se mostró en su furor de gigante. Y cuando los Aesir vieron que con
seguridad era un gigante de los montes quien allí estaba, no atendieron a sus
juramentos y llamaron a Thor, que vino rapidísimamente, y enseguida voló por el
aire el martillo Mjöllnir: pagó el trato, no con Sol y Luna, sino imponiéndole
seguir viviendo en el Jötunheim, y cuando cayó el primer mazazo, el cráneo se
rompió en pedacitos y los mandaron abajo, al Niflheim.
Pero Loki había copulado con
Svadilfaeri, y cierto tiempo después parió un portillo gris que tenia ocho
patas, y es el mejor caballo de los dioses u hombres”.
XLIII
(EL BARCO SKÍDBLADNIR)
Entonces dijo Gangleri:
“¿Qué hay que decir de Skídbladnir,
el mejor de los barcos?¿Acaso no hay un barco tan bueno o tan grande”
Hár dice:
“Skídbladnir es el mejor de los
barcos, y el más hábilmente construido; y Naglfari es el mejor barco que hay en
el Muspell. Unos gnomos, hijos de Ívaldi, hicieron el Skídbladnir y le dieron
el barco a Frey. Es tan grande que todos los Aesir pueden cargarlo con armas y
pertrechos, y tiene viento favorable en cuanto despliega la vela, vaya a donde
vaya. Y cuando nadie tiene que viajar con él por el mar, está hecho de tantas
piezas y con tal habilidad que puede plegarse como un paño y llevarse en una
bolsa”.
XLIV
(THOR Y THJÁLFI)
Entonces dijo Gangleri:
“Buen barco es Skídbladnir, y enorme
multitud debió reunirse para hacerlo. Pero ¿acaso Thor nunca ha tenido ante sí
gente tan poderosa o tan fuerte como él, por su numero o su fuerza?”
Entonces dijo Hár:
“Pocos hombres creo que pueden
contar algo de ello, aunque muchas cosas le han parecido difíciles. Y aunque
hubiera llegado a suceder que no consiguiera alguna vez la victoria, no lo
diría, porque a fe que hay muchos ejemplos de que el más poderoso es Thor”.
Entonces dijo Gangleri:
“Creo que te he preguntado lo que
nadie se atreve a contar”.
Entonces dijo Jafnhár:
“Hemos oído hablar de sucesos que
nos parecen increíbles, pero que han de ser ciertos. Y aquí cerca esta quien
sabe noticias ciertas de ello, y has de creer que no te mentira por primera vez
quien nunca antes mintió”.
Entonces dijo Gangleri:
“Escuchare cualquier cosa que se
diga sobre este asunto. Pero en ningún momento diré que me habéis engañado si
no podéis responder a lo que pregunto”.
Entonces dijo Thridi:
“Es evidente que quiere saber esas
nuevas, aunque no nos parezca conveniente decirlas. Pero tú callaras.
El comienzo de esta historia es que
Ökuthor iba con sus chivos, y con él cabalgaba también el Aesir que llaman
Loki. Llegan al atardecer a donde un granjero, y allí les dan albergue para la
noche. Y al anochecer, Thor tomó sus chivos y los sacrificó a los dos: después
los despellejaron y los llevaron a la olla, y cuando hubieron cocido, Thor se
sentó a comer con sus compañeros. Thor ofreció al campesino, a su mujer y sus
hijos, que comieran con él: el hijo del campesino se llamaba Thjálfi y Röskva
la hija. Thor sacó del fuego las pieles de los chivos y dijo al campesino y su
familia que deberían echar los huesos sobre las pieles. Thjálfi, el hijo del
campesino, cogió el fémur de un chivo y lo rajó con su cuchillo y lo rompió
hasta la medula. Thor se quedó allí esa noche. Pero por la madrugada, antes del
amanecer, se levantó y se vistió, tomo el martillo Mjöllnir, lo levantó y
consagró las pieles de los chivos: aparecieron éstos entonces, pero uno cojeaba
de una pierna. Thor se dio cuenta y dijo que el campesino o su familia debían
haber obrado poco prudentemente con los huesos del chivo: se da cuenta de que
estaba roto el fémur. No es preciso decir, pues todos pueden saberlo, cómo se
asustaría el campesino al ver que Thor dejó caer las pestañas sobre sus ojos, y
es que cuando hace esto con los ojos parece que va a matar ya sólo con la
mirada. Asió fuertemente el mango del martillo con las manos hasta que
palidecieron los nudillos. Pero el campesino y toda su familia hicieron lo que
era de esperar, gritaron vehementemente, pidieron la paz, ofrecieron entregarle
todo lo que tenían: y cuando vio su miedo, le abandono la ira y se calmo, y
como prenda de reconciliación se llevó a sus hijos, Thjálfi y Röskva, y
acordaron que serían sirvientes de Thor y le seguirían siempre”.
XLV
(THOR Y SKRÝMIR)
“Entonces dejó los chivos y siguió
su viaje hacia el Oriente, al Jötunheim y al mar, y así se adentró en el
profundo mar. Y cuando llegó a tierra, desembarcó, e iban con él Loki y Thjálfi
y Röskva. Cuando habían caminado un rato, apareció ante ellos un gran bosque;
marcharon entonces todo el día hasta el crepúsculo. Thjálfi era el más rápido
de los hombres: llevaba la bolsa de Thor, pero no había mucha comida.
Cuando hubo oscurecido buscaron
dónde pasar la noche y encontraron una cabaña enorme: tenía una puerta en un
extremo, tan ancha como la misma cabaña; allí pernoctaron. Y a media noche hubo
un gran terremoto, la tierra tembló bajo ellos y la casa se estremecía.
Entonces se levantó Thor y llamó a sus compañeros y buscaron, y hallaron una
celda a la derecha y a la mitad de la cabaña, y entraron en ella. Thor sujetaba
el mango del martillo y estaba dispuesto a defenderse. Oyeron grandes gruñidos
y estrépitos. Y cuando llego el día, Thor salio y vio que había un hombre
tumbado en el bosque cerca de él; y su tamaño no era pequeño; dormía y roncaba
fuertemente. Entonces creyó entender Thor qué habían sido los ruidos de la
noche. Se ciñe su cinturón con fuerza, y le aumentó la fuerza divina. Pero en
esto despierta el hombre y se levantó rápidamente. Y se dice que Thor, por
única vez, dudó antes de golpearle con el martillo, y le preguntó su nombre: y
se llamaba Skrýmir “pero no necesito – dijo – preguntar tu nombre: me doy
cuenta de que eres Ásathor. ¿Acaso te has metido en mi guante?” Skrýmir alargó
la mano y levantó su guante. Thor ve que era aquello lo que había tomado por
una cabaña esa noche, y la celda era el pulgar del guante.
Skrýmir preguntó si Thor quería
acompañarle, y Thor aceptó. Entonces, Skrýmir tomó su bolsa de provisiones y la
desató, y empezó a devorar la comida. Pero Thor y sus compañeros estaban en
otro lugar. Skrýmir ofreció juntar las provisiones y Thor aceptó. Skrýmir las
metió entonces todas en una bolsa y se la echó a la espalda. Fue delante todo
el día, y daba grandes zancadas. Y luego, por la tarde, Skrýmir les buscó
albergue para la noche bajo un gran roble. Entonces le dijo Skrýmir a Thor que
quería acostarse a dormir, “pero vosotros coged la bolsa de las provisiones y
tomad la comida de la noche”. Skrýmir se duerme enseguida, y roncaba
fuertemente. Y Thor tomó la bolsa de provisiones e intentó desatarle. Pero se
dice que, aunque pueda parecer increíble, no pudo soltar ningún nudo, ni movió
ningún extremo de la correa, ni se aflojó. Y cuando ve que este trabajo no
tiene provecho alguno, se enfadó, cogió
el martillo Mjöllnir con las dos manos y
dio un paso hacia donde Skrýmir dormía y le golpeo en la cabeza. Pero Skrýmir
despierta y pregunta si una hoja de árbol la había caído sobre la cabeza, y si
habían comido y estaban dispuestos para acostarse. Thor dice que van a ir a dormir.
Van entonces bajo otro roble. En verdad te decimos que no pudieron dormir sin
miedo.
Pero esa medianoche oye Thor a
Skrýmir roncar y dormir profundamente, de tal forma que retiembla el bosque.
Entonces se levanta y va hacia él, blande el martillo enérgicamente y le golpea
en la mitad del occipucio: se da cuneta de que la parte estrecha del martillo
se hunde profundamente en la cabeza. Pero en ese momento despierta Skrýmir y
dice: “¿Qué pasa ahora, me ha caído alguna bellota en la cabeza? Pero ¿cómo estás,
Thor?” pero Thor retrocedió rápidamente, y responde que acababa de despertarse,
dijo que era media noche y que aún tenía tiempo de dormir. Entonces pensó Thor
que si tenía otra oportunidad dice asestarle un tercer golpe ya no se le
volvería a ver nunca: se tumba entonces y vigila si Skrýmir seguía durmiendo
profundamente.
Y poco antes del amanecer oye que
Skrýmir debe haberse dormido, se levanta y corre hacia él, blande el martillo
con toda su fuerza y golpea en la sien quedaba hacia arriba: el martillo se
hunde hasta el mango. Pero Skrýmir se despierta y se frota la sien y dice:
“¿Acaso hay pájaros en ese árbol encima de mí? Me parece que me han despertado
unas ramitas que me han caído sobre la cabeza. Pero ¿estas despierto, Thor?
Debe ser hora de levantarse y vestirse, y no debéis estar ya lejos de la ciudad
que llaman Útgard. Os he oído cuchichear que soy hombre de no pequeña estatura,
pero habréis de verlos mayores si entráis en Útgard. Ahora os daré un buen
consejo: no os hagáis los bravucones alelí. Los de la guardia de Útgarda-Loki
no tolerarán bromas a críos como vosotros. Y en todo caso volveos, creo que
sería mejor para vosotros. Pero si queréis seguir, dirigíos al este, yo tomare
el camino del norte hacia esas montañas que podéis ver allí”.
Skrýmir toma la bolsa de provisiones
y se la echa a la espalda y se dirige hacia el bosque, alejándose de ellos. Y
cuentan que los Aesir no le dijeron que esperaran poder volverle a ver”.
XLVI
(THOR EN ÚTGARD)
“Thor siguió su camino con sus
compañeros, y anduvieron hasta mediado el día. Entonces vieron una fortaleza
sobre una colina, y tuvieron que doblar el cuello sobre la espalda para poder
verla en toda su altura. Van a la fortaleza, y había una verja cerrada ante la
entrada de la fortaleza. Thor fue a la verja y no consiguió abrirla. Y cuando
se cansaron de intentar entrar en la fortaleza, se deslizaron entre los
barrotes y así entraron: vieron entonces una gran sala y allí fueron. La puerta
estaba abierta, entraron y vieron muchos hombres sentados en dos bancos, y la
mayoría eran enormemente grandes. Después llegaron ante el rey Útgarda-Loki y
le hablaron. Pero él tardó en mirarles, y les sonrió con burla, y dijo: “Es
tarde para preguntar por el largo camino. ¿O acaso no es este muchacho, como
creo, Ökuthor? Pensaba que seria más de lo que pareces. ¿Y qué ejercicio hay
que tú y tus compañeros creáis dominar? Aquí entre nosotros no habrá nadie que
no tenga alguna destreza o conocimiento en mayor grado que la mayoría de los
hombres”.
Entonces dijo el que iba último, que
se llamaba Loki: “Yo sé un ejercicio que estoy plenamente dispuesto a poner a
prueba: no hay aquí dentro nadie que pueda comer su comida más rápidamente que
yo”. Entonces responde Útgarda-Loki: “buen ejercicio es el que practicas:
pondremos a prueba este ejercicio”. Llamó a uno que decían Logi para que bajara
al pasillo a probar su fuerza con Loki. Tomaron entonces una aresta y la
llevaron al pasillo de la sala, y la llenaron de carne. Loki se sentó en un
lado y Logi al otro, y cada uno comió lo más rápidamente que pudo, y se
encontraron en la mitad de la aresta. Loki había comido además toda la carne y
el hueso, pero Logi se había comido además toda la carne y el hueso con ella, y
también la aresta, y a todos pareció que Loki había perdido en el juego.
Entonces pregunta Útgarda-Loki lo
que sabía hacer el otro joven. Y Thjálfi dice que puede probar sus fuerzas
haciendo una carrera con el que designara Útgarda-Loki. Útgarda-Loki dice que
es un buen ejercicio, y que ha de ser muy hábil en la carrera si esta dispuesto
a practicar ese ejercicio: y hace que inmediatamente se le ponga a prueba: se
levanta entonces Útgarda-Loki y sale, y había allí una buena pista de carreras,
en un campo llano. Entonces llama Útgarda-Loki a uno de sus mozos, que se llama
Hugi, y le ordenó correr en competencia con Thjálfi. Hacen la primera carrera,
y Hugi va tan por delante que da la vuelta cuando él está aún en el extremo de
la pista.
Entonces dijo Útgarda-Loki: “Thjálfi
habrás de esforzarte más si quieres vencer en el juego. Pero en verdad que han
venido aquí hombres que me parecieron tener pies más ligeros”. Entonces hacen
un segunda carrera, y cuando Hugi ha llegado al finadle la pista y vuelve,
había una distancia de un tiro de flecha hasta Thjálfi. Y dijo Útgarda-Loki:
“Veo que Thjálfi corre bien por la pista, pero no creo que venza en el juego.
Pero que disputen ahora la tercera carrera”. Entonces hacen otra carrera y
cuando Hugi ha llegado al final de la pista y volvió, Thjálfi no había llegad
aún a la mitad de la pista.
Entonces dicen todos que ya ha
acabado la competición. Y Útgarda-Loki pregunta a Thor qué ejercicio habría que
quisiera mostrarle, ya que los hombres hacían tan grandes historias sobre sus
hazañas. Dijo Thor que prefería competir en la bebida con cualquier hombre.
Útgarda-Loki dice que bien puede ser, y entra en el palacio y llama a su
criado; trae un cuerno y se lo pone a Thor en la mano. Entonces dijo
Útgarda-Loki: “Pensamos que beber bien con este cuerno es hacerlo de un solo
trago, pero algunos hombres lo beben en dos tragos, y no hay ninguno que sea
tan mal bebedor que no lo termine en tres”. Thor mira el cuerno y no le parece
grande, aunque si bastante largo. Y como tiene mucha sed empieza a beber y da
un gran trago pensando que no tendrá necesidad de volver a inclinar otra vez el
cuerno. Pero cuando se queda sin respiración, deja el cuerno y ve lo que había
pasado con la bebida, y le parece que había poquísima diferencia, apenas está
ahora más baja que antes en el cuerno.
Entonces dijo Útgarda-Loki: “Has
bebido bien, pero no mucho. Aunque me lo hubieran contado no hubiera creído que
Ásathor no podía dar un trago mayor”. Thor no responde nada, se pone el cuerno
en la boca pensando que ahora dará un trago mayor y que se esforzará en beber
hasta perder la respiración, y ve que el extremo puntiagudo del cuerno no se
levanta tanto como quiere. Y cuando apartó el cuerno de su boca y mira, le
parece que se ha vaciado menos que la primera vez: ahora no ha descendido
apenas el nivel del cuerno.
Entonces dijo Útgarda-Loki: “¿Qué
pasa ahora, Thor ¿Reservas tus tragos? Pienso que si quieres vaciar el cuerno
al tercer trago, deberá ser el más grande. Pero no podrás decir que eres tan
gran hombre como dicen los Aesir si no das más de ti en otros juegos que lo que
pienso estás consiguiendo es éste”. Entonces Thor se enfadó, se pone el cuerno
en la boca y bebe con todo el brío que puede, y aguanta mucho tiempo el trago.
Pero cuando mira el cuerno apenas había descendido un poco. Entonces le entrega
el cuerno, pues no puede seguir bebiendo.
Entonces dijo Útgarda-Loki: “Es
evidente que tu fuerza no es tan grande como pensábamos. Pero ¿quieres competir
en más juegos? Es evidente que no sacaras provecho de ello”. Thor respondió:
“Aún disputaré otros juegos. Extraño me hubiera parecido, cuando estaba en casa
con los Aesir, que llamaran pequeños a semejantes tragos. Pero ¿qué juego
quieres ofrecerme ahora?”
Entonces dijo Útgarda-Loki: “Aquí
los muchachos hacen algo de poco valor, que es levantar a mi gato del suelo.
Pero no se lo diría a Ásathor si no hubiera visto antes que eres mucho menos de
lo que pensaba”. Apareció corriendo un gato gris en el suelo de la sala: y era
bastante grande, y Thor fue hacia él y le puso la mano bajo la mitad de la
panza e intentó levantarlo, pero el gato arqueaba el lomo según Thor iba
subiendo la mano. Cuando Thor hubo estirado la mano todo cuanto pudo, el gato
levantó una pata y Thor no pudo ir más allá en el juego.
Entonces dijo Útgarda-Loki: “Este
juego ha resultado como yo suponía. El gato es bastante grande, pero Thor es
bajo y pequeño en comparación con los hombres grande que tenemos aquí con
nosotros”. Dijo Thor: “Tan pequeño como dices que soy, ¡que venga ahora alguien
a luchar conmigo! ¡Ahora estoy enfadado!” Entonces responde Útgarda-Loki, y
miró hacia los escaños y dijo: “No veo aquí dentro persona alguna que fuese
recomendable que luchara contra ti”. Y luego dijo: “Veamos. Llamad a mi vieja
madrastra Elli, que luche con Thor si quiere. Ella ha derribado a hombres que
me parecían no menos fuertes que Thor”.
Entonces entró en la sala una mujer
anciana y Útgarda-Loki le dijo que debía pelear con Ásathor. No hay mucho que
contar. La lucha fue tal que cuanto más brío ponía Thor en ella, tanto más
firme permanecía la anciana. Entonces, la vieja empezó a hacerle presas y Thor
perdió los pies, y sus cogidas eran fortísimas, y no pasó mucho tiempo antes de
que Thor cayera sobre una rodilla. Entonces fue allí Útgarda-Loki, les pidió
que cesara la lucha y dijo que Thor no tendría que seguir peleando con más
gente en el palacio. Así llegó la noche. Útgarda-Loki mostró a Thor y sus
compañeros un sitio donde sentarse y se quedaron allí esa noche, tratados a
entera satisfacción”.
XLVII
“Y por la mañana, al amanecer, Thor
y sus compañeros se levantan, se visten y se disponen a marchar. Entonces vino
Útgarda-Loki y ordenó que les prepararan una mesa, y no faltaron atenciones,
comida y bebida. Y cuando han terminado de comer, se ponen en viaje.
Útgarda-Loki les acompaña fuera, va con ellos hasta un poco lejos de la ciudad.
Pero al despedirse habló Útgarda-Loki a Thor, y pregunta qué le había parecido
su viaje, si había encontrado antes un hombre más poderoso que él. Thor dice
que no puede afirmar que no sufriera gran deshonor por su hostilidad. “Pero sé
que diréis que valgo poco, y eso me disgusta”.
Entonces dijo Útgarda-Loki: “Ahora
te diré la verdad, ahora precisamente que hemos salido de la fortaleza: si yo
vivo y de mí depende, nunca volverás a venir aquí: a fe mía que no habrías
entrado nunca si hubiera sabido antes que tenías tan gran fuerza, pues nos has
conducido a una situación peligrosísima. Te he causado alucinaciones: la
primera vez, cuando te encontré en el bosque, fui a tu encuentro. Cuando
quisiste desatar la bolsa de las provisiones, yo la había atado con un aro de
hierro y no podías saber por donde había que abrirlo. Y me golpeaste con el
martillo tres veces, y el primer golpe fue el más flojo, pero tan grande que me
habría causado la muerte si me hubiera alcanzado. Pero has visto junto a mi
palacio unas rocas en forma de meseta, y en ellas hay tres fosas cuadradas, una
de ellas más profunda que las otras, y esas son las huellas de tu martillo:
puse la colina ante tus golpes, pero tú no lo viste. Así sucedió también en los
juegos que hiciste con los hombres de mi corte. Así fue primero lo que hizo
Loki, que estaba muy hambriento y comió enormemente. Pero el llamado Logi era
el fuego y no tardó menos en comer la aresta que la carne. Y cuando Thjálfi
disputó la carrera con el llamado Hugi, era mi pensamiento, y no era de esperar
que Thjálfi venciera contra su rapidez. Y cuando tú bebiste del cuerno y
creíste que bajaba despacio el nivel, a fe mía, fue asombroso y no lo hubiera
creído posible: el otro extremo del cuerno estaba en el mar, pero tú no lo
veías. Pero cuando llegues al mar podrás ver el reflujo que has producido en
él”. A eso lo llamamos Watten (alemán). Y aún dijo:”No creo que fuera menos
meritorio levantar al gato. Y a decir verdad, todos los que vieron cómo le levantaste
una pata del suelo se asustaron, pues ese gato no era lo que parecía, sino
Jörmungard, que yace en torno a todas las tierras, y apenas le bastó con toda
su longitud para seguir tocando la tierra con la cola y la cabeza, tanto la
alzaste que llegó cerca del cielo. Y gran maravilla fue también la lucha, ya
que aguantaste tanto tiempo, y sólo caíste sobre una rodilla al luchar contra
Elli, `porque nadie ha podido ni nadie podrá, si tanta es su edad que llega
hasta la vejez, dejar de caer ante Elli. Y en verdad que nos separaremos y será
mejor de todo punto que no volváis a encontraros conmigo. Otra vez protegeré mi
fortaleza con encantamiento iguales que estos o distintos, y no podréis tener
poder sobre mí”.
Y cuando Thor oyó esta historia,
tomó el martillo y lo blandió en el aire, pero cuando iba a golpear, no ve en
sitio alguno a Útgarda-Loki. Y entonces se vuelve hacia la fortaleza con
intención de destruirla, pero ve sólo campos amplios y hermosos, más ninguna
fortaleza. Se da entonces vuelta y sigue su camino hasta regresar a
Thrúdvangar. Y en verdad que había decidido comprobar si podía luchar contra la
serpiente del Midgard, como después sucedió.
No puedo decirte ya más de cierto
sobre este viaje de Thor”.
XLVIII
(THOR E HYMIR)
Entonces dijo Gangleri:
“Muy grande es Útgarda-Loki, y gran
poder tiene con sus encantamientos y conjuros. Y en los hombres de su corte se
puede ver su importancia. Pero… ¿no se vengó Thor por esto?”
Hár responde:
“Nadie desconoce, aunque sea sabio,
que Thor enmendó este viaje de que acabo de hablar, y no permaneció largo
tiempo en su casa antes de prepararse para un viaje, tan deprisa que no tenia
vehículo, ni chivos, ni compañía. Salió del Midgard en guisa de muchacho, y
llegó una noche a donde un troll llamado Hymir. Thor se quedó allí invitado esa
noche. Pero por la mañana Hymir se levantó y se vistió y se preparó para ir al
mar a pescar. Thor se levantó de un salto y enseguida estuvo listo, y pidió a
Hymir que le dejara ir a remar con él. Hymir dijo que poca ayuda podría conseguir
de él, pues era pequeño y aún muy joven, “y te morirás de frío si me quedo en
alta mar tanto tiempo y tan lejos como tengo por costumbre”. Pero Thor dijo que
podría remar a tanta distancia de la tierra que no estaba claro quien de los
dos pediría el primero que regresaran: Thor se irritó con el gigante hasta el
punto de que estuvo por golpearle con el martillo, pero se contuvo porque tenía
intención de probar su fuerza en otro lugar. Preguntó a Hymir qué llevarían
como cebo, y Hymir le pidió que buscara él mismo. Entonces fue Thor a donde se
veía una manada de bueyes, que era de Hymir: tomó el buey más grande, que se
llamaba Himinhrjót, le cortó la cabeza y la llevó a la orilla. Hymir había
empujado la barca al agua; Thor fue al barco y se sentó donde el achicador,
cogió dos remos y remó, y le parecía a Hymir que remaba muy deprisa. Hymir
remaba a proa, y movía los remos con rapidez. Dijo entonces Hymir que habían
llegado a los bancos de pesca donde solía quedarse a coger peces. Pero Thor
dijo que quería remar mucho más, y siguieron avanzando. Dijo Hymir entonces que
habían llegado tan lejos que era peligroso quedarse tan mar adentro, por la
serpiente del Midgard. Pero Thor dijo que aún quería remar un rato, y así lo
hizo. Y Hymir estaba preocupado.
Cuando Thor dejó los remos, preparó
un fuerte sedal, y el anzuelo no era más pequeño o más débil. Entonces pinchó
Thor la cabeza del buey al anzuelo y lo echó por la borda, y el anzuelo bajó
hasta el fondo. Y en verdad dicen que Thor no maltrató menos a la serpiente del
Midgard que Útgarda-Loki a Thor, levantando la serpiente con la mano.
La serpiente del Midgard mordió la
cabeza del buey, y el anzuelo se clavó en el paladar de la serpiente. Y cuando
se dio cuenta tiró tan fuerte que los dos puños de Thor se salían por la borda.
Entonces Thor se irritó y se acreció su fuerza divina, empujó con el pie tan
fuerte que atravesó el barco con los pies, y apretó contra el fondo; entonces
subió la serpiente a bordo. Y puede decirse que nadie ha visto tan horrenda visión
como la de Thor mirando fijamente a la serpiente y la serpiente mirándole a su
vez, escupiendo veneno.
Se dice que el gigante Hymir
palideció y se quedó blanco, y se asustó al ver la serpiente, y que el mar
entraba y salía en la barca. Y cuando Thor cogió el martillo y lo blandió en el
aire, el gigante cogió un cuchillo para cortar el cebo y cortó la carnada de
Thor echándola por la borda. Y Thor lanzó el martillo tras ella, y dicen que le
acertó en la cabeza, cuando ya estaba en el fondo, pero yo creo que es cierto
lo que te digo, que la serpiente del Midgard aún vive y yace en el mar,
rodeando a las tierras. Y Thor cerró los puños y golpeó a Hymir en los oídos,
de tal forma que este cayó por la borda, y le vio los talones. Thor llegó a
tierra vadeando”.
XLIX
(LA MUERTE DE BALDR)
Entonces dijo Gangleri:
“¿Tienen los Aesir aún otras gestas?
Enormes fueron las hazañas de Thor en este viaje”.
Hár responde:
“Contare las gestas que me parecen
de los Aesir. El principio de esta historia es de Baldr el bueno tuvo sueños
terribles sobre su muerte. Y cuando contó los sueños a los Aesir, se reunieron
en consejo y ordenaron proteger a Baldr contra cualquier clase de daño.
Y Frigg tomó juramento, para que
respetaran a Baldr, al fuego y al agua, al hierro y toda clase de metales, las
piedras, la tierra, los árboles, las enfermedades, los animales, las aves, los
venenos, las serpientes. Y cuando esto se hizo y se hubo sabido, se divirtieron
los Aesir haciendo que Baldr se pusiera en pie en el thing y unos le lanzaban
flechas, otros le golpeaban con la espada, otros le lapidaban. E hicieran lo
que hiciesen, no le dañaban, y a todos les pareció cosa de gran merito. Pero
cuando vio esto Loki, el hijo de Laufey, le disgustó que Baldr no resultara
dañado. Fue a Fensalir, la casa de Frigg, disfrazado de mujer. Pregunta
entonces Frigg si la mujer sabía lo que estaban haciendo los Aesir en el thing.
Dijo que todos atacaban a Baldr, y que no le herían. Entonces dijo Frigg: “Ni
armas ni maderas dañaran a Baldr, he tomado juramento de todas”. Entonces
pregunta la mujer: “¿Todas las cosas han prestado juramento de respetar a
Baldr?” Y responde Frigg: “Al oeste del Valhalla crece una rama mágica, que llaman
muérdago: me pareció demasiado joven para pedirle el juramento”. Y luego
desapareció la mujer.
Y Loki cogió el muerdazo y lo
desenterró y fue al thing. Y Hödr estaba afuera del círculo de los hombres,
porque era ciego. Entonces le dijo Loki:” ¿Por qué no tira algo a Baldr?”
Responde: “Porque no veo donde esta, y además estoy desarmado”. Entonces dijo
Loki:”haz como los otros hombres, hazle los honores a Baldr: yo te indicare
dónde está. Tírale esta ramita”.Hödr tomó el muérdago y lo lanzó contra Baldr según
las indicaciones de Loki: voló la rama contra él y cayo muerto a tierra. Y hubo
por ello gran duelo entre los dioses y los hombres.
Cuando Baldr hubo caído, les
faltaron las palabras a todos los Aesir, y también las manos para cogerle, y se
miraban unos a otros, y todos sabían quién lo había hecho. Pero ninguno podía
vengarse, porque era lugar de tregua. Antes de que los Aesir pudieran hablar
apareció el llanto, y nadie podía hablar a otro de su dolor. Pero Odín fue
quien más sufrió por esta perdida, pues era quien mejor sabia que gran daño y
perdida había para los Aesir en la muerte de Baldr.
Y cuando los dioses se reunieron,
habló Frigg y preguntó quién de entre los Aesir, para tener todo su amor y su
favor, querría viajar al infierno e intentar encontrar a Baldr y pedirle a Hel
que lo dejara marchar, si es que quería permitir a Baldr que volviera al
Ásgard. Y el que se llamaba Hermód, el vigoroso, hijo de Odín, se mostró
dispuesto al viaje. Entonces tomó a Sleipnir, el caballo de Odín, que habían llevado
allí, y Hermód montó sobre el caballo y se marchó.
Y los Aesir tomaron el cadáver de
Baldr y lo llevaron al mar. Hringhorni se llamaba el barco de Baldr, era el
mejor de los barcos, y los dioses querían echarlo al mar y convertirlo en la
pira de Baldr. Pero el barco no se movía. Entonces mandaron mensaje al
Jötunheim para que viniera una giganta que llaman Hyrrokin, y vino cabalgando
sobre un lobo y llevando, como brida, una víbora. Saltó del caballo: Odín llamó
a tres berserk para que sujetaran el caballo, pero no lo pudieron retener sino
tirándole al suelo. Entonces fue Hyrrokin a la proa de la nave y la echó al
agua al primer empujón, de tal forma que salieron chispas de los rodillos y
temblaron las tierras. Entonces Thor se enfadó y cogió el martillo y le habría
roto la cabeza si los dioses no hubieran pedido tregua para ella.
Llevaron entonces al barco el
cadáver de Baldr: su mujer es Nanna, hija de Nep. Se quebró de dolor y murió:
la llevaron a la pira y la pusieron sobre el fuego. Entonces se levantó Thor y
consagró el fuego con el Mjöllnir, y ante sus pies salió corriendo un gnomo
llamado Litr, y Thor le dio una patada y lo arrojó al fuego, y murió.
Al funeral vinieron gentes de toda
condición. Primero hablaremos de Odín: iban con él Frigg y las valkirias, y los
cuervos. Frey conducía el carro del que tira un jabalí llamado Gullinbursti o
Slidrugtamri. Heimdall montaba el caballo que llaman Gulltopp, y Freyja iba
conducida por sus gatos. Allí vienen también muchos gigantes del hielo y los
gigantes de los montes. Odín puso en la pira su anillo de oro, llamado
Draupnir, de tal naturaleza que cada nueve noches goteaban de él ocho anillos
de oro de igual peso. El caballo de Baldr fue llevado a la pira con todos sus
arreos.
De Hermód diremos que cabalgó nueve
noches por valles tan oscuros y profundos que no podía ver nada, hasta que
llegó al río Gjall, y lo cruzó sobre el Gjallarbrún, que está cubierto de
reluciente oro. Módgud se llama la doncella que vigila el puente; le preguntó
su nombre y su familia, y dijo que el día anterior cruzaron el puente cinco
huestes de muertos: “Pero el puente no suena bajo tus pies, y no tienes el
aspecto de un muerto. ¿Por qué cabalgas en el camino del infierno?”Responde que
“cabalgo hasta el infierno a buscar a Baldr. ¿O no has visto a Baldr en el
camino del infierno?” Pero ella dijo que Baldr por el puente del Gjall, “y
hacia abajo y hacia el norte va el camino del infierno”.
Entonces, Hermód cabalgó hasta
llegar a la puerta del infierno. Allí desmontó y cinchó el caballo, montó y
picó espuelas, y el caballo saltó tan alto por encima de la puerta que no
volvió a bajar. Entonces Hermód fue hasta el palacio, desmontó, entró en él y
vio sentado en el escaño más alto a su hermano Baldr, y allí se quedó Hermód
esa noche. Y por la mañana, Hermód pidió a Hel que dejara a Baldr cabalgar con
él a casa, diciendo qué gran duelo había entre los Aesir. Pero Hel dijo que
debería demostrar que Baldr era tan amado por todos como decían, y “si todas
las cosas de los cielos, vivas y muertas, le lloran, entonces volverá con los
Aesir, pero se quedara con Hel si alguna se niega o no quiere llorar”. Entonces
Hermód se levantó, y Baldr le acompaña fuera del palacio, y tomó el anillo
Draupnir y se lo dio como recuerdo para Odín, y Nanna envió a Frigg telas de
lino y también, como regalo, el anillo de oro Fulla. Entonces regresó Hermód, y
llegó al Ásgard y dijo todas las nuevas que había visto y oído.
Enseguida enviaron los Aesir a todos
los mundos mensajeros para pedir que lloraran a Baldr, a fin de que saliera del
infierno. Y lo hicieron todos, los hombres y los animales, la tierra y las
piedras, los árboles y todos los metales, y podéis ver que todas estas cosas
lloran cuando después de las heladas llega el calor. Cuando los mensajeros
regresaron, cumplido bien el recado, encuentran en una cueva a una giganta
llamada Thökk. Le piden que llore a Baldr para que salga de Hel. Ella dice:
Thökk llorara lágrimas secas
por la pira de Baldr: ni vivo ni muerto
me sirvió el hijo del hombre, que guarde Hel lo suyo.
Y por eso dicen los hombres que fue
Loki, el hijo de Laufey, quien más daño ha causado a los Aesir”.
L
(EL CASTIGO DE LOKI)
Entonces dijo Gangleri:
“Gran daño hizo Loki, primero al ser
causa de la muerte de Baldr, y luego de que no se le liberara del infierno. ¿Se
vengaron de él en algún modo?”
Hár dice:
“Se le pagó en una forma que
recordara por mucho tiempo. Cuando los dioses se enfadaron con él tanto como
era de esperar, marchó corriendo y se ocultó en la montaña: hizo allí una casa
con cuatro puertas, de forma que podía ver el exterior de la casa en todas las
direcciones. Y a menudo, durante el día, tomaba apariencia de salmón y se
ocultaba en la cascada de Fránang. Pensó entonces qué artificios buscarían los
Aesir para cogerle en la cascada. Y cuando estaba en la casa, tomó un hilo de
lino e hizo nudos, como se hace para una red, y había un fuego ardiendo delante
de la casa, vio entonces que los Aesir estaban cerca de él, pues Odín había
visto desde el Hlidskjálf dónde estaba. Corrió entonces al río, y la red la
arrojó al fuego.
Y cuando los Aesir llegaron a la
casa entró primero el más sabio de todos, que se llama Kvásir, y cuando vio las
blancas cenizas del fuego donde se había quemado la red, comprendió que había
de ser una red para coger peces, y lo dijo a los Aesir. Enseguida hicieron una
red tal como pudieron ver por las cenizas que la había hecho Loki. Y cuando
estuvo lista la red, van los Aesir al río y la lanzan a la cascada: Thor
sujetaba un asa de la red y la otra la sujetaron todos los Aesir, y echaron la
red que habían anudado. Pero Loki escapó y se ocultó entre dos piedras.
Arrojaron la red sobre él y notaron que allí había algo vivo, y vuelven a lo
alto de la cascada y lanzan la red y la atan muy fuerte para que no pudiera
escapar. Pero escapa Loki de la red, pues cuando ve que estaba cerca del lago
salta sobre el borde y sube corriendo la cascada. Los Aesir vieron a donde iba
y siguieron subiendo por la cascada, y se separaron en dos grupos, y Thor vadeó
por el centro del río, y así hasta el lago .y cuando Loki ve que corría peligro
de muerte saltando al lago, o que podía saltar sobre la red, saltó sobre el
borde de la red lo más rápido que pudo. Thor el agarró y le sujetó, y se le
deslizó en la mano, de forma que la mano quedó sujeta en la cola, y por esa
razón el salmón es más estrecho por detrás.
Ahora, Loki estaba preso, sin
posibilidad de escapar, y le llevaron a una cueva. Tomaron entonces tres
piedras planas y las colocaron sobre sus cantos, y abrieron un agujero en cada
una de las piedras. Entonces tomaron a los hijos de Loki, Váli y Nari o Narfi.
Los Aesir cogieron sus intestinos y ataron a Loki con ellos a las tres piedras
afiladas, una bajo los hombros, otra bajo los riñones, la tercera bajo las
corvas, e hicieron las ligaduras de hierro. Entonces Skadi tomó una serpiente
venenosa y la ató encima de él, de manera que el veneno de la serpiente le
goteara en la cara. Y su mujer, Sigyn, está a su lado y sostiene una jarra bajo
las gotas de veneno, y cuando la jarra está llena se marcha a tirarlo. Pero
mientras tanto, el veneno le gotea sobre la cara, y se retuerce de tal forma
que tiembla toda la tierra. Esto es lo que llamáis terremoto. Allí estará atado
con las ligadura hasta el Ragnarök”.
LI
(EL RAGNARÖK)
Entonces dijo Gangleri:
“¿Qué se puede contar del Ragnarök?
Nada he oído antes sobre ello”.
Hár dice:
“Grandes cosas hay que decir de
ello, y numerosas. La primera de ellas es que vendrá el invierno que llaman
Fimbulvetr; entonces casera nieve de todas direcciones, las heladas serán
grandes y los vientos gélidos. La
Sol no valdrá. Tres inviernos se seguirán, y en medio ningún
verano. Pero antes vendrán otros tres inviernos, cuando en todos los mundos
habrá grandes batallas, y entonces se mataran entre si los hermanos por
avaricia, y no respetaran al padre y al hijo, ni en las matanzas ni en el
incesto.
Entonces sucederá lo que parece gran
maravilla, y es que el lobo se tragara a la Sol , y a todos los hombres les parecerá gran
calamidad. Entonces, el otro lobo apresara a Luna y causara así también gran
perjuicio. Las estrellas se precipitaran desde el cielo. Sucederá entonces
también que temblarán la tierra y las montañas se derrumbarán, y todas las
cadenas y ligaduras se romperán y quebraran. Entonces se soltara el lobo
Fenrir. Se precipitara el mar sobre la
tierra, porque la serpiente del Midgard se revolverá con furor de
gigante y subirá a la tierra. Sucederá entonces también que se soltara el barco
llamado Naglfari: está hecho con las uñas de los muertos, y es por eso que se
evita que un hombre muera sin cortarle las uñas, pues ese hombre añadiría gran
fuerza al barco Naglfari, que dioses y hombres hubieran preferido que no se
llegara a hacer nunca. Hrym se llama un gigante que pilota Naglfari. Y el lobo
Fenrir irá con la boca abierta, la mandíbula superior por el cielo y la
inferior por la tierra; aún abriría más la boca si hubiese sitio para ello.
Saldrá fuego de sus ojos y su nariz. La serpiente del Midgard escupirá veneno
mientras encrespa los aires y los mares, y sera terrible, y hará compañía al
lobo.
En este torbellino se rajara el
cielo y de él vendrán cabalgando los hijos de Muspell. Surt cabalga
primero, hay delante y detrás de él un
fuego abrasador. Su espada es muy buena, reluce con más brillo que la Sol. Y cuando cabalguen
sobre el Bifröst se romperá, como ya se dijo. Los hijos de Muspell avanzaran
por el llano que dicen Vígríd: allí llegaran también Loki y Hrym y todos los
gigantes de la escarcha, y a Loki le siguen todos los hijos del infierno. Y los
hijos de Muspell presentaran una magnifica formación de batalla. El llano
Vígríd tiene 120 rast de ancho por cada lado. Y cuando sucedan estas cosas, se
levantara Heimdall y soplara con fuerza el Gjallarhorn, y despertara a todos
los dioses, y se reunirán en asamblea. Entonces cabalgara Odín hacia el puente
de Mímir y pedirá consejo a Mímir para sí mismo y para sus huestes. Entonces
temblara el fresno Yggdrasil, y no habrá cosa sin miedo en el cielo o en la
tierra. Los Aesir y todos los Einherjar vestirán sus armas y avanzaran hacia el
llano. Cabalgara primero Odín con su yelmo de oro y su hermosa coraza y su
lanza, que llaman Gungnir, atacara al lobo Fenrir y Thor lo hará por otro lado,
pero no podrá ayudarle porque tendrá terrible combate contra la serpiente del
Midgard. Frey luchará contra Surt, y habrá dura lucha antes de que Frey muera:
así morirá, porque no tiene la buena espada que le dio a Skírnir. Entonces se
soltara también el perro Garm que estaba atado ante el Gripahell; es el más
horrible de los monstruos. Luchara contra Týr y se matarán los dos. Thor dará e
golpe de muerte a la serpiente del Midgard y retrocederá nueve pasos: entonces
caerá muerto en tierra por el veneno que le había escupido la serpiente. El
lobo se tragará a Odín, que así morirá. Pero luego le atacara Vídar y pondrá un
pie en la mandíbula inferior del lobo. Lleva en el pie un zapato hecho por
todos los hombres con las suelas de cuero desgastadas en los dedos o el talón,
que los hombres quitan de sus zapatos. Por eso debe tirar las suelas
desgastadas el que quiera ayudar a los Aesir. En la mano cogerá la mandíbula
superior del lobo y le destrozará la boca, y ésta será la muerte del lobo. Loki
luchará con Heimdall y los dos morirán. Entonces Surt arrojará fuego sobre la
tierra y quemará todos los mundos”.
LII
(EL MUNDO NUEVO)
Entonces dijo Gangleri:
“¿Qué será después, cuando se hayan
quemado el cielo y la tierra y todo el mundo, y hayan muerto todos los dioses y
todos los Einherjar y toda la humanidad? ¿Dijísteis antes que los hombres
vivirán en un mundo para siempre?”
Entonces responde Thridi:
“habrá muchos lugares buenos y
muchos malos. El mejor estará en Gimlé, en el cielo, y se beberá allí magníficamente,
y los que quieran disfrutarán en el palacio que llaman Brimir, que está en
Ókolnir. Hay también un palacio grande y horrible, cuya puerta mira al norte y
que está hecho con los esqueletos de las serpientes, como una casa de mimbre, y
las cabezas de las serpientes miran hacia dentro d la casa y escupen veneno.
Esos ríos han de vadearlos los que rompieron juramentos y los asesinos.
Y aún es peor en Hvergelmir”.
LIII
(EL NUEVO COMIENZO)
Entonces dijo Gangleri:
“¿Acaso habrá aún dioses, y habrá
tierra y cielo?”
Hár dice:
“Surgirá la tierra de los mares y
será entonces verde y bella: crecerán los campos sin sembrarlos. Vivirán Vídar
y Váli, y no les dañarán las heridas ni el fuego de Surt, y vivirán en
Idavellir, donde antes estuvo Ásgard, y allí vendrán los hijos de Thor, Módi y
Magni, y tendrán a Mjöllnir. Vendrán entonces Baldr y Hödr desde el infierno,
se sentarán todos juntos y hablarán y recordarán sus runas, y conversarán sobre
lo que había sucedido, sobre la serpiente del Midgard y el lobo Fenrir.
Entonces encontrarán en la yerba los escaques de oro que habían pertenecido a
los Aesir.
Y en el lugar llamado bosque de
Hoddmímir se habrán escondido del fuego de Surt que se llaman así: Líf y
Leifthrasir, y comerán rocío. Y estos hombres vendrá la gran descendencia que
habitará todos los mundos.
Y te parecerá extraño que Sol haya
tenido una hija no menos bella que ella misma, y seguirá los pasos de su madre.
Pero si quieres seguir preguntando
ya no sé qué se te responderá, porque no oí nunca a nadie hablar más allá de la
marcha de los tiempos. Aprovecha lo que aprendiste”.
LIV
(GYLFAGINNING)
Después oyó Gangleri gran ruido por
todas partes y se marchó a su casa, y cuando miró alrededor vio sólo un campo
llano, no ve ningún palacio ni fortaleza. Se va por su camino y vuelve a su
reino, y cuenta las nuevas de lo que ha visto y oído. Y después de él se
contaron los hombres estas historias unos a otros.
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