lunes, 24 de junio de 2013

Manifestaciones nordicas precristianas

Hay demasiados factores  que han contribuido al general desconocimiento con la que hoy en día contemplamos las manifestaciones religiosas nórdicas precristianas. Entre ellos suele destacarse el hecho de que sus practicantes llevaron a cabo sus ritos en una cultura agrafa, no se vieron en la necesidad de ponerpor escrito el corpus ritual de sus creencias, como sí se hizo en la iglesia cristiana desde época muy temprana. el secretismo ligado a las prácticas religiosas precristianas contribuyó asimismo a que sólo una minoría estuviera al tanto de las fórmulas ceremoniales que se empleaban en los diferentes rituales con los que los habitantes de los países nórdicos intentaban conseguir el favor de sus dioses.

En la islandia precristiana el culto a los dioses del panteón nórdico carecía en principio de una organización jerarquizada y especializada, por lo que los granjeros islandeses dependían en las cuestiones religiosas públicas de sus líderes políticos, y tribales, los denominados goðar. Éstos eran los únicos que estaban en condiciones de ofrecer no solo protección a sus seguidores, en forma de asesoria  de tipo legal, sino que también se encargaban de la formacion religiosa (al menos en lo tocante a las celebraciones comunitarias), porquea ellos les correspondía organizar los sacrificios a los dioses que garantizaban lapaz y las buenas cosechas.

En estas reuniones, en las que los goðar o cabecillas islandeses. reunían a sus seguidores con la intención de agasajar a sus amigos y celebrar con ciertos ofrecimientos rituales los festejos dedicados a los ciclos estacionales marcados por los solticios y sus respectivas deidades, a veces se ofrecían sacrificios a los dioses, y de este modo, este tipo de celebraciones rituales comunales constituían un medio muy eficaz de establecer alianzas o cuidar de las que ya se tenían. En el aspecto religioso, el compartir la comida y bebida suponía acceder a un complejo sistema de mutuas obligaciones de las que los dioses eran testigos.  No solo se trataba de agasajar convenientemente a los dioses en las consabidas celebraciones y sacrificios rituales que garantizaban la prosperidad hasta el proximo ciclo estacional, sino tambien de comportarse socialmente como corresponde ante el resto de los asistentes. De este modo, este tipo de celebraciones debieron estar altamente jerarquizadas y la prespectiva y punto de vista de las mismas y las obligaciones debieron cambiar mucho dependiendo de la clase social a la que se pertenecia.

En torno a estos banquetes giraba, pues, la actividad social de la comunidad y se esperaba que los mas poderosos cuidasen bien de honrar a los dioses para su propio provecho, pero tambien para el de toda la gente que tenian bajo su tutela, no olvidemos que salvo la clase mas baja de los siervos , el resto de hombres libres solia servir a un poderoso señor propietario de tierras . En estos festejos tenían también cabida personajes que disfrutaban de una especial relación con el mundo de los poderes ocultos. eran personas que vivían normalmente apartadas de la sociedad  o al menos dedicados al estudio de artes de adivinación y de toda clase de mancias dedicadas al contacto con las deidades . A veces eran requeridos para ser consultados y se daba el caso de  que iban de casa en casa respondiendo a preguntas sobre el futuro de los que se lo pidieran.

 Aunque en las fuentes principales de nuestro estudio, basadas principalmente en  las eddas y las sagas islandesas, estas figuras son en su mayoría mujeres, también tenemos ejemplos de hombres que se prestan a ayudar a los que lo solicitan y no siempre estas tareas tenian porque ser de mera consulta y adivinación con respecto al futuro o contacto con los ancestros o los dioses, a veces la labor de un hechicero o adivino era realmente oscura.

Con la presencia de estos personajes (volvas o seirdkonas en el caso de las mujeres, vitkis en su mayoria en el caso de los varones) en las celebraciones y rituales estacionales, sucede muy a meudo que la línea de separación entre las prácticas mágico-religiosas populares entre el vulgo  y las asociadas al culto  de los dioses y a tareas mas complejas como es el contacto con los ancestros  parece desaparecer. en estos casos es difícil sacar en claro si dicha  imagen difusa de las tareas de estos personajes es únicamente el resultado del desconocimiento de la división de ambas esferas por parte de los autores de las sagas, o de una práctica habitual. Por decirlo de forma mas clara y entendible, no sabemos si estos personajes se dividian en “especialidades” o “niveles” desde el mas cercano a las practicas caseras de la gente mas humilde a las tareas de adivinación por medio del trance , sanación o paracticas de hechiceria para atraer fortuna o maldecir , o sencillamente, todo se mezclaba en la tarea  del “chaman” de la aldea.

La asociación del antiguo paganismo con  los diferentes ritos mágicos contemplados en los textos de las antiguas leyes de noruega, Suecia o Islandia o los relatos de las sagas nos ofrece un testimonio bastante coherente, pero a la vez difuso de diferentes elementos religiosos precristianos . Sucede que encontramos practicas rituales de diferentes épocas  que aparecen con frecuencia solapadas o bajo la misma denominación. Aclarar que es que, y que practicas o que especialidad dentro de los diversos campos de la magia ritual se encargaban de cada funcion, es a veces algo complejo . De este modo, encontramos que es difícil distinguir entre las funciones de una vidente, adivina, lectora de sueños, hechadora de runas o directamente de una chamana capaz de entrar en trance para comunicarse con planos superiores. Encontramos con demasiada frecuencia que todas estas facetas se mezclan en un mismo personaje.

 La lucha de la iglesia contra los últimos reductos de paganismo (brujería y magia) ya en retroceso en unos paises germanos y nordicos que se convertian de grado o a la fuerza en marchas forzadas influyó muy posiblemente en la recreación del ambiente pagano de las sagas que llevaron a cabo sus autores.No olvidemos que estas sagas fueron escritas con notable posterioridad a la “muerte” oficial de los credos paganos.

De acuerdo con la definición del Kulturhistorisk leksikon for nordisk middelalder el sustantivo seiðr hace referencia a un tipo de magia funcional con cuyo uso se puede dañar a personas , obtener el favor de los dioses, conseguir conocimientos sobre el futuro, las circunstancias meteorológicas, las cosechas, etc. Es decir, se ha creado un amplio “cajon de sastre” donde prácticamente toda actividad “magica” relaccionada con los rituales de conciliación con los dioses y los ancestros, las peticiones a las deidades, la sanación fisica o espiritual y el daño fisico o espiritual (como medio de defensa o ataque veladi a un enemigo) eran posibles.

 No hay unanimidad sobre la etimología del sustantivo seiðr, aunque dados los equivalentes que conocemos en antiguo alto alemán (seito) y antiguo inglés (sāda), todo parece indicar que su significado básico podria estar conectado con la idea de “cuerda”, “hilo” o “soga”. esta etimología sería enteramente compatible según los expertos con la idea, defendida entre otros por Eldar Heide, de que el seiðr es un tipo de magia en la que sus practicantes envían su espíritu en diversas formas, entre las que destaca la idea de union entre mundos por medio de  la cuerda, y que también concuerda con el simil mitologico de que el destino de los hombres es a menudo representado en la mitología Germana y Nordica como un hilo que es tejido por diferentes personajes femeninos.Las Nornas sin duda son tambien un referente en lo tocante al estudio de las experiencias adivinatorias.

Las referencias a este tipo de magia y a sus practicantes no aparecen tan solo en lo tocante  a las sagas islandesas, sino que también en algunas de las actividades mágico-rituales dedicadas a la exaltacion de los dioses recogidas en las eddas pueden encontrarse  bastante referencias de intantes dentro de las sagas en los que se incluyen personajes, situaciones o motivos relacionados con la magia o el seiðr. Por su relación con la esfera de lo sagrado,como afirma Catharina Raudvere, el seiðr adquiere una posición privilegiada dentro del contexto ideológico precristiano nórdico. En esta misma dirección,  encontramos que el seiðr suelemencionarse en relación con las controvertidas actividades chamánicas del dios Oðinn, . con una serie de prácticas que aunque no directamente conectadas con este tipo de magia, sí  se pueda aceptar que pertenecen a un complejo más amplio de ritos, algunos de ellos  ligados a ceremoniales de iniciación, que suelen englobarse en la denominada “magia Odínica”.

La representación literaria  que nos habla del seiðr en contextos mágico-religiosos nórdicos se enmarca en un espacio simbólico marginal , un “nicho aparte” que lo diferencia del oficial en el que se realizaban los sacrificios. Estos mas bien parecen a priori pertenecer al cuerpo sacerdotal dirigido por los  goðar Es decir que a priori y según lo que parecen evidenciar estos textos, sus practicantes no pertenecen a ninguna clase social definida Por su poder y conocimientos para entrar en contacto con “el otro mundo”,las practicantes del Seidr disfrutan de una posición ambigua.Son temidas por sus conicimentos , odiadas, y a la vez sus servicios son deseados en tiempos de incertidumbre. Como dijimos más arriba, este tipo de magia era practicada sobre todo por mujeres, de ahí que normalmente aparezca asociada a los conceptos de níð y ergi, que en caso de practicantes masculinos aparecen asociados al deshonor y a la implicación de una desviación sexual, como afirma el mismo Snorri Sturluson en la Ynglinga saga al ofrecer una explicación sobre su origen en clave mitológica . Sin embargo, esta magia no nace como un arte poscrito, se supone que es el legado de la mas grande e importante diosa entre las Vanir, la casta de dioses Nordicos ligados a la fertilidad y la tierra. Freya es por tanto su patrona y el don del Seidr aparece reflejado como un regalo personal suyo a sus fieles sacerdotisas . De esta forma, entendemos que no solo encontraremos en esta magia altamente relaccionada con las practicas chamanicas, una via de contacto con la divinidad o los ancestros (no olvidemos que Freya se lleva la mitad de los caidos en el campo de batalla para su servicio personal), sino que encontramos una suerte de campo no definido con claridad de “magia ritual de combate”, en este campo, podemos encontrar el níð, entendemos el arte de maldecir a una persona, como un metodo de autodefensa, ocasionalmente de ataque , del mismo modo que entendemos muchas otras vertientes del Seidr como la sanación, o los sacrificios rituales para obtener las buenas cosechas, en la faceta mas amable de la diosa como garante de fertilidad.

En cuanto a la vertiente ergi, si entendemos que estas artes eran preferentemente practicadas por mujeres y que las sagas nos narren como Odin las aprende casi a escondidas, entendemos que se relaccione su practica por el varon con ciertas tendencias de conducta sexual ambiguas, aunque no tenemos a estas alturas muy claro si estas consideraciones eran asi desde un principio entre los nordicos, o nacieron mas bien a titulo tardio de la represion sexual inherente a la cultura ligada al cristianismo que ya sin duda impregno en parte a los autores de las Sagas.

No todos los practicantes de estas artes mágicas pueden englobarse, sin embargo, y tal y como antes hemos referido,en una misma categoría. algunos tenían cualidades consideradas positivas, como la capacidad de ver lo que está oculto o de prever lo que está por venir eran videntes en el mas amplio sentido de la palabra. Otros, por el contrario, podían incluso hacer enloquecer a sus enemigos o causarles la muerte (lo que desde el punto de vista de los nordicos no tendria por que ser necesariamente maligno!),por lo que no es inusual encontrar la división entre el seiðr blanco y seiðr negro en algunos estudios sobre este fenómeno mágico-religioso. En mi modesta opinión, esta division es completamente equivocada, entiendo el uso de estas artes como una mera herramienta, los fines alcanzados con su practica, sirven unica y exclusivamente a lo que se solicita al ejecutor.  Obviamente, nos cuesta entender el sentido de las maldiciones , nos cuesta entender como, por poner un poderoso ejemplo, el Svartsot  (la enfermedad negra) pueda tener alguna connotación que le separe de lo abyecto. Si entendemos esta peculiar practica níð, como una poderosa maldición que causa una enfermedad que se manifiesta en la aparicion de unas llagas en forma de escamas en la piel, que mas tarde toman el color de la ceniza, para acabar como unas bolsas de pus e infeccion de sangre corrupta, que acabara por causar la muerte a su victima , no entendemos que, este tipo de magia no se usaba arbitrariamente, una persona que solicitaba los servicios de una Seidrkona para esta clase de trabajo, tenia que tener una muy poderosa razon para llegar a estos extremos, frecuentemente, la venganza por el asesinato de un familiar o la proteccion de los suyos.

 Tras esta división, sin embargo,subyace otra más importante que hace referencia a los dos prototipos de oficiantes que aparecen relacionados con el seiðr tanto en las sagas islandesas, como en la Edda Mayor, a  saber, la völva (pl. völur ) y el seiðmaðr o seiðskratti

La importancia de las primeras, la volva, en el entramado mitológico precristiano es más que evidente, partiendo de que el poema nórdico apocalíptico por excelencia, el Völuspá, “La profecía de la adivina”, contenido en la Edda Mayor, está puesto en boca de una völva a la que el mismo óðinn acude en busca de ayuda. Se confiere a una de estas magas la capacidad de conocer lo que el mismisimo padre de todos los dioses no sabe.

En este caso, como en el del relato del ritual llevado a cabo por Þorbjörg lítil-völva,“la pequeña völva”,  que se nos narra en la Saga de Erik el Rojo, Eiríks saga rauða, los practicantes del seiðr cumplían una función social en tiempos de escasez o enfermedad. No solo ofrecían una salida clara a una situación estancada, sino que tambien eran el motor ceremonial de las soluciones, encargandose directamente de poner en practica los ritos necesarios para llegar a buen fin,además,también podrían estar relacionadas con antiguos rituales de la fertilidad, ya que tanto su indumentaria (la völva estaba cubierta con pieles de gato, el animal sagrado de Freyja), como el hecho de que con su venida se anticipaba el final de la carestíaapuntan en esa dirección. Su llegada, como nos dice el autor de la Saga de Erik el Rojo, era una costumbre bien arraigada, siðr, y se esperaba con cierta impaciencia. Es decir, se evidencia que este tipo de practicas eran una salida comun, era lo que se esperaba del poderoso que se veia atrapado en una situación que escapaba a su control, que llamase a la volva, y que ella fuese la que aportase el camino y la solucion al problema, los dioses mediante.

Cuando la völva se dispone a entrar en la granja, los presentes la saludan demanera apropiada. Se la respeta y reverencia en justa medida pues viene a aportar una salida necesaria a una cuestion grave, se la agasaja y proporciona de todo lo que pueda precisar.

Enn er hon kom inn, þótti öllum mönnum skylt at velja henni soemiligar kveðjur.
Hon tók því sem henni váru men geðjaðir

Las völur podían necesitar en ocasiones la colaboración de otras de su clase,como es el caso de la völva mencionada en la Örvar Odds saga que llega acompañadade un grupo de jóvenes asistentes, tanto hombres como mujeres, y que al parecer están aprendiendo el oficio. O quiza sencillamente forman parte necesaria del ritual, en todo caso, parecen una parte imprescindible del mismo con sus cantos que incitan a su “maestra” al trance.

Un caso diferente es el de los seiðmenn. Su presencia en las sagas está acompañada de una sucesión de términos con claras connotaciones negativas, como es el caso del ya mencionado ergi. el comportamiento afeminado atribuido a los seiðmenn , en este caso el titulo de “maricon” actúa como una categoría simbólica, ya que despierta en la sociedad un sentimiento de desprecio y aversión, lo que, como decimos más arriba, contribuye a su marginación social. Y una vez mas, incido en que los estudiosos no llegan a un acuerdo de si esto fue asi desde siempre o sencillamente es un “pegote” añadido de la cultura cristiana, que atacaba cualquier muestra de sexualidad  que no fuese “el sacrosanto matrimonio” -

 Sus actividades mágicas están normalmente encaminadas a provocar desgracias, bien por propia iniciativa o por encargo de otros, al menos esto es lo que parece evidenciarse en bastantes ejemplos. De especial interés en lo tocante a esta afirmación que muchos encuentran muy discutible es el ejemplo de la familia de seiðmenn provenientes de las islas hébridas que se menciona en la Laxdoela saga. Kotkell y su familia son un caso prototípico de una estrategia narrativa, según la cual las diferencias étnicas eran interpretadas por la audiencia como un marcador subyacente de que algo anómalo iba a suceder. Junto a esto, el hecho de que tanto en la Laxdoela saga, como en la Gísla saga los practicantes del seiðr aparezcan agrupados en familias,  parece a priori una buena prueba de que los autores de las sagas pretenden adscribir este tipo de prácticas a ciertos círculos bien sean familiares o nacionales.

Sin embargo, una vez mas, se incide en el interes de los circulos cristianos en satanizar ciertas pautas de comportamiento, de esta forma es entendible que la condicion de “afeminado” se presentase como sinonimo de “`perversión” y por añadidura de la causa de todo mal, asi tenemos que el seiðmenn es un “maricon” y por lo tanto, nada bueno ha de esperarse de su conducta. De igual modo, encontramos estas connotaciones despectivas y peyorativas en la vertiente mas directamente ligada a la “magia sexual” de este tipo de  practicas , especialmente en la ligada a las mujeres. Obviamente, era ilicito según la mentalidad imperante de los cristianos que la mujer pudiese acceder a según que conocimientos y practicas que pudiesen “liberarla”, (seguramente en exceso) según la rigida mentalidad eclesiastica, de este modo, toda esta amalgama de magia pagana, acabo siendo demonizada, y sus practicantes de ambos sexos convertidos en poco menos que demonios. La seidrkona acabo con su condicion ligada al sinonimo de “bruja” y esta connotación negativa, ligada a su vez a las mujeres “libertinas”,  y todos conocemos el triste y soez adjetivo, del mismo modo que un brujo masculino era un “maricon”, ellas acabaron siendo “las putas concubinas del diablo

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