Hay demasiados factores que han
contribuido al general desconocimiento con la que hoy en día contemplamos las
manifestaciones religiosas nórdicas precristianas. Entre ellos suele destacarse
el hecho de que sus practicantes llevaron a cabo sus ritos en una cultura
agrafa, no se vieron en la necesidad de ponerpor escrito el corpus ritual de
sus creencias, como sí se hizo en la iglesia cristiana desde época muy
temprana. el secretismo ligado a las prácticas religiosas precristianas
contribuyó asimismo a que sólo una minoría estuviera al tanto de las fórmulas ceremoniales
que se empleaban en los diferentes rituales con los que los habitantes de los
países nórdicos intentaban conseguir el favor de sus dioses.
En la islandia precristiana el
culto a los dioses del panteón nórdico carecía en principio de una organización
jerarquizada y especializada, por lo que los granjeros islandeses dependían en
las cuestiones religiosas públicas de sus líderes políticos, y tribales, los
denominados goðar. Éstos eran los únicos que estaban en condiciones
de ofrecer no solo protección a sus seguidores, en forma de asesoria de tipo legal, sino que también se encargaban
de la formacion religiosa (al menos en lo tocante a las celebraciones
comunitarias), porquea ellos les correspondía organizar los sacrificios a los
dioses que garantizaban lapaz y las buenas cosechas.
En estas reuniones, en las que los
goðar o cabecillas islandeses. reunían a sus seguidores
con la intención de agasajar a sus amigos y celebrar con ciertos ofrecimientos
rituales los festejos dedicados a los ciclos estacionales marcados por los
solticios y sus respectivas deidades, a veces se ofrecían sacrificios a los
dioses, y de este modo, este tipo de celebraciones rituales comunales
constituían un medio muy eficaz de establecer alianzas o cuidar de las que ya
se tenían. En el aspecto religioso, el compartir la comida y bebida suponía
acceder a un complejo sistema de mutuas obligaciones de las que los dioses eran
testigos. No solo se trataba de agasajar
convenientemente a los dioses en las consabidas celebraciones y sacrificios
rituales que garantizaban la prosperidad hasta el proximo ciclo estacional,
sino tambien de comportarse socialmente como corresponde ante el resto de los
asistentes. De este modo, este tipo de celebraciones debieron estar altamente
jerarquizadas y la prespectiva y punto de vista de las mismas y las
obligaciones debieron cambiar mucho dependiendo de la clase social a la que se
pertenecia.
En torno a estos banquetes giraba,
pues, la actividad social de la comunidad y se esperaba que los mas poderosos
cuidasen bien de honrar a los dioses para su propio provecho, pero tambien para
el de toda la gente que tenian bajo su tutela, no olvidemos que salvo la clase
mas baja de los siervos , el resto de hombres libres solia servir a un poderoso
señor propietario de tierras . En estos festejos tenían también cabida
personajes que disfrutaban de una especial relación con el mundo de los poderes
ocultos. eran personas que vivían normalmente apartadas de la sociedad o al menos dedicados al estudio de artes de
adivinación y de toda clase de mancias dedicadas al contacto con las deidades .
A veces eran requeridos para ser consultados y se daba el caso de que iban de casa en casa respondiendo a
preguntas sobre el futuro de los que se lo pidieran.
Aunque en las fuentes principales de nuestro
estudio, basadas principalmente en las eddas
y las sagas islandesas, estas figuras son en su mayoría mujeres, también
tenemos ejemplos de hombres que se prestan a ayudar a los que lo solicitan y no
siempre estas tareas tenian porque ser de mera consulta y adivinación con
respecto al futuro o contacto con los ancestros o los dioses, a veces la labor
de un hechicero o adivino era realmente oscura.
Con la presencia de estos personajes
(volvas o seirdkonas en el caso de las mujeres, vitkis en su mayoria en el caso
de los varones) en las celebraciones y rituales estacionales, sucede muy a
meudo que la línea de separación entre las prácticas mágico-religiosas
populares entre el vulgo y las asociadas
al culto de los dioses y a tareas mas
complejas como es el contacto con los ancestros parece desaparecer. en estos casos es difícil
sacar en claro si dicha imagen difusa de
las tareas de estos personajes es únicamente el resultado del desconocimiento
de la división de ambas esferas por parte de los autores de las sagas, o de una
práctica habitual. Por decirlo de forma mas clara y entendible, no sabemos si
estos personajes se dividian en “especialidades” o “niveles” desde el mas cercano
a las practicas caseras de la gente mas humilde a las tareas de adivinación por
medio del trance , sanación o paracticas de hechiceria para atraer fortuna o
maldecir , o sencillamente, todo se mezclaba en la tarea del “chaman” de la aldea.
La asociación del antiguo
paganismo con los diferentes ritos
mágicos contemplados en los textos de las antiguas leyes de noruega, Suecia o Islandia
o los relatos de las sagas nos ofrece un testimonio bastante coherente, pero a
la vez difuso de diferentes elementos religiosos precristianos . Sucede que
encontramos practicas rituales de diferentes épocas que aparecen con frecuencia solapadas o bajo
la misma denominación. Aclarar que es que, y que practicas o que especialidad
dentro de los diversos campos de la magia ritual se encargaban de cada funcion,
es a veces algo complejo . De este modo, encontramos que es difícil distinguir
entre las funciones de una vidente, adivina, lectora de sueños, hechadora de
runas o directamente de una chamana capaz de entrar en trance para comunicarse
con planos superiores. Encontramos con demasiada frecuencia que todas estas
facetas se mezclan en un mismo personaje.
La lucha de la iglesia contra los últimos
reductos de paganismo (brujería y magia) ya en retroceso en unos paises germanos
y nordicos que se convertian de grado o a la fuerza en marchas forzadas influyó
muy posiblemente en la recreación del ambiente pagano de las sagas que llevaron
a cabo sus autores.No olvidemos que estas sagas fueron escritas con notable
posterioridad a la “muerte” oficial de los credos paganos.
De acuerdo con la definición del Kulturhistorisk leksikon
for nordisk middelalder el sustantivo
seiðr hace referencia a un tipo de magia funcional con
cuyo uso se
puede dañar a personas , obtener el favor de los dioses,
conseguir conocimientos sobre el futuro, las circunstancias meteorológicas, las cosechas, etc. Es decir, se ha
creado un amplio “cajon de sastre” donde prácticamente toda actividad “magica”
relaccionada con los rituales de conciliación con los dioses y los ancestros,
las peticiones a las deidades, la sanación fisica o espiritual y el daño fisico
o espiritual (como medio de defensa o ataque veladi a un enemigo) eran
posibles.
No hay unanimidad sobre la etimología del
sustantivo
seiðr, aunque dados los equivalentes que conocemos en
antiguo alto alemán
(seito) y antiguo
inglés (sāda), todo
parece indicar que su significado básico podria estar
conectado con la idea de “cuerda”, “hilo” o “soga”. esta etimología sería
enteramente compatible según los expertos con la idea, defendida entre otros
por Eldar Heide, de que el seiðr es un tipo de
magia en la que sus practicantes envían su espíritu en
diversas formas, entre las que destaca la
idea de union entre mundos por medio de la cuerda, y que también concuerda con el
simil mitologico de que el destino de los hombres es a menudo representado en
la mitología Germana y Nordica como un hilo que es tejido por diferentes personajes femeninos.Las Nornas sin duda son tambien
un referente en lo tocante al estudio de las experiencias adivinatorias.
Las referencias a este tipo de
magia y a sus practicantes no aparecen tan solo en lo tocante a las sagas islandesas, sino que también en
algunas de las actividades mágico-rituales dedicadas a la exaltacion de los
dioses recogidas en las eddas pueden encontrarse bastante referencias de intantes dentro de
las sagas en los que se incluyen personajes, situaciones o motivos relacionados
con la magia o el seiðr. Por su relación con la esfera de lo sagrado,como
afirma Catharina Raudvere, el seiðr adquiere una
posición privilegiada dentro del contexto ideológico precristiano nórdico. En
esta misma dirección, encontramos que el
seiðr suelemencionarse en relación con las controvertidas
actividades chamánicas del dios Oðinn, . con una serie de prácticas que aunque
no directamente conectadas con este tipo de magia, sí se pueda aceptar que pertenecen a un complejo
más amplio de ritos, algunos de ellos ligados a ceremoniales de iniciación, que
suelen englobarse en la denominada “magia Odínica”.
La representación literaria que nos habla del seiðr en contextos mágico-religiosos nórdicos se enmarca
en un espacio simbólico marginal , un “nicho aparte” que lo diferencia del
oficial en el que se realizaban los sacrificios. Estos mas bien parecen a
priori pertenecer al cuerpo sacerdotal dirigido por los goðar Es decir que
a priori y según lo que parecen evidenciar estos textos, sus practicantes no
pertenecen a ninguna clase social definida Por su poder y conocimientos para
entrar en contacto con “el otro mundo”,las practicantes del Seidr disfrutan de
una posición ambigua.Son temidas por sus conicimentos , odiadas, y a la vez sus
servicios son deseados en tiempos de incertidumbre. Como dijimos más arriba,
este tipo de magia era practicada sobre todo por mujeres, de ahí que
normalmente aparezca asociada a los conceptos de níð y ergi, que en caso de practicantes masculinos aparecen
asociados al deshonor y a la implicación de una desviación sexual, como afirma
el mismo Snorri Sturluson en la
Ynglinga saga al ofrecer
una explicación sobre su origen en clave mitológica . Sin embargo, esta magia no nace como un arte
poscrito, se supone que es el legado de la mas grande e importante diosa entre
las Vanir, la casta de dioses Nordicos ligados a la fertilidad y la tierra.
Freya es por tanto su patrona y el don del Seidr aparece reflejado como un
regalo personal suyo a sus fieles sacerdotisas . De esta forma, entendemos que
no solo encontraremos en esta magia altamente relaccionada con las practicas
chamanicas, una via de contacto con la divinidad o los ancestros (no olvidemos
que Freya se lleva la mitad de los caidos en el campo de batalla para su
servicio personal), sino que encontramos una suerte de campo no definido con
claridad de “magia ritual de combate”, en este campo, podemos encontrar el níð, entendemos el arte
de maldecir a una persona, como un metodo de autodefensa, ocasionalmente de
ataque , del mismo modo que entendemos muchas otras vertientes del Seidr como
la sanación, o los sacrificios rituales para obtener las buenas cosechas, en la
faceta mas amable de la diosa como garante de fertilidad.
En
cuanto a la vertiente ergi, si entendemos que estas artes eran preferentemente
practicadas por mujeres y que las sagas nos narren como Odin las aprende casi a
escondidas, entendemos que se relaccione su practica por el varon con ciertas
tendencias de conducta sexual ambiguas, aunque no tenemos a estas alturas muy
claro si estas consideraciones eran asi desde un principio entre los nordicos,
o nacieron mas bien a titulo tardio de la represion sexual inherente a la
cultura ligada al cristianismo que ya sin duda impregno en parte a los autores
de las Sagas.
No todos los practicantes de estas
artes mágicas pueden englobarse, sin embargo, y tal y como antes hemos
referido,en una misma categoría. algunos tenían cualidades consideradas positivas,
como la capacidad de ver lo que está oculto o de prever lo que está por venir eran videntes en el mas amplio sentido de la
palabra. Otros, por el contrario, podían incluso hacer
enloquecer a sus enemigos o causarles la muerte (lo que desde el punto de vista
de los nordicos no tendria por que ser necesariamente maligno!),por lo que no
es inusual encontrar la división entre el seiðr blanco y seiðr negro en algunos estudios sobre este fenómeno
mágico-religioso. En mi modesta opinión, esta division es completamente
equivocada, entiendo el uso de estas artes como una mera herramienta, los fines
alcanzados con su practica, sirven unica y exclusivamente a lo que se solicita
al ejecutor. Obviamente, nos cuesta
entender el sentido de las maldiciones , nos cuesta entender como, por poner un
poderoso ejemplo, el Svartsot (la
enfermedad negra) pueda tener alguna connotación que le separe de lo abyecto.
Si entendemos esta peculiar practica níð, como una poderosa maldición que causa una
enfermedad que se manifiesta en la aparicion de unas llagas en forma de escamas
en la piel, que mas tarde toman el color de la ceniza, para acabar como unas
bolsas de pus e infeccion de sangre corrupta, que acabara por causar la muerte
a su victima , no entendemos que, este tipo de magia no se usaba
arbitrariamente, una persona que solicitaba los servicios de una Seidrkona para
esta clase de trabajo, tenia que tener una muy poderosa razon para llegar a
estos extremos, frecuentemente, la venganza por el asesinato de un familiar o la
proteccion de los suyos.
Tras esta división, sin embargo,subyace otra
más importante que hace referencia a los dos prototipos de oficiantes que
aparecen relacionados con el seiðr tanto en las
sagas islandesas, como en la
Edda Mayor , a
saber, la völva
(pl. völur ) y el seiðmaðr o seiðskratti
La importancia de las primeras, la
volva, en el entramado mitológico precristiano es más que evidente, partiendo
de que el poema nórdico apocalíptico por excelencia, el Völuspá, “La profecía de la adivina”, contenido en la Edda Mayor , está puesto en
boca de una völva
a la que el mismo óðinn acude en busca de ayuda. Se
confiere a una de estas magas la capacidad de conocer lo que el mismisimo padre
de todos los dioses no sabe.
En este caso, como en el del
relato del ritual llevado a cabo por Þorbjörg lítil-völva,“la
pequeña völva”, que se nos
narra en la Saga
de Erik el Rojo, Eiríks saga rauða, los
practicantes del seiðr
cumplían una función social en tiempos de escasez o
enfermedad. No solo ofrecían una salida clara a una situación estancada, sino
que tambien eran el motor ceremonial de las soluciones, encargandose
directamente de poner en practica los ritos necesarios para llegar a buen fin,además,también
podrían estar relacionadas con antiguos rituales de la fertilidad, ya que tanto
su indumentaria (la völva
estaba cubierta con pieles de gato, el animal
sagrado de Freyja), como el hecho de que con su venida se anticipaba el final
de la carestíaapuntan en esa dirección. Su llegada, como nos dice el autor de la Saga
de Erik
el Rojo, era una costumbre bien arraigada, siðr, y se esperaba con cierta impaciencia. Es decir, se
evidencia que este tipo de practicas eran una salida comun, era lo que se
esperaba del poderoso que se veia atrapado en una situación que escapaba a su
control, que llamase a la volva, y que ella fuese la que aportase el camino y
la solucion al problema, los dioses mediante.
Cuando la völva se dispone a entrar en la granja, los presentes la
saludan demanera apropiada. Se la
respeta y reverencia en justa medida pues viene a aportar una salida necesaria
a una cuestion grave, se la agasaja y proporciona de todo lo que pueda
precisar.
Enn
er hon kom inn, þótti öllum mönnum skylt at velja henni soemiligar kveðjur.
Hon
tók því sem henni váru men geðjaðir
Las völur podían
necesitar en ocasiones la colaboración de otras de su clase,como es el caso de
la völva mencionada en la Örvar Odds saga que
llega acompañadade un grupo de jóvenes asistentes, tanto hombres como mujeres,
y que al parecer están aprendiendo el oficio. O quiza sencillamente forman
parte necesaria del ritual, en todo caso, parecen una parte imprescindible del
mismo con sus cantos que incitan a su “maestra” al trance.
Un caso diferente es el de los seiðmenn. Su presencia en las sagas está acompañada de una
sucesión de términos con claras connotaciones negativas, como es el caso del ya
mencionado ergi. el comportamiento afeminado atribuido a los seiðmenn , en este caso el titulo de “maricon” actúa como
una categoría simbólica, ya que despierta en la sociedad un sentimiento de
desprecio y aversión, lo que, como decimos más arriba, contribuye a su marginación
social. Y una vez mas, incido en que los estudiosos no llegan a un acuerdo de
si esto fue asi desde siempre o sencillamente es un “pegote” añadido de la
cultura cristiana, que atacaba cualquier muestra de sexualidad que no fuese “el sacrosanto matrimonio” -
Sus actividades mágicas están normalmente
encaminadas a provocar desgracias, bien por propia iniciativa o por encargo de
otros, al menos esto es lo que parece evidenciarse en
bastantes ejemplos. De especial interés en lo
tocante a esta afirmación que muchos encuentran muy discutible es el ejemplo de
la familia de seiðmenn
provenientes de las islas hébridas que se menciona
en la Laxdoela
saga. Kotkell y su familia son un caso prototípico de una estrategia
narrativa, según la cual las diferencias étnicas eran interpretadas por la audiencia
como un marcador subyacente de que algo anómalo iba a suceder. Junto a esto, el
hecho de que tanto en la Laxdoela
saga, como en la Gísla
saga los practicantes del seiðr aparezcan
agrupados en familias, parece a priori
una buena prueba de que los autores de las sagas pretenden adscribir este tipo
de prácticas a ciertos círculos bien sean familiares o nacionales.
Sin embargo, una vez mas, se incide en el interes de
los circulos cristianos en satanizar ciertas pautas de comportamiento, de esta
forma es entendible que la condicion de “afeminado” se presentase como sinonimo
de “`perversión” y por añadidura de la causa de todo mal, asi tenemos que el seiðmenn es un “maricon”
y por lo tanto, nada bueno ha de esperarse de su conducta. De igual modo,
encontramos estas connotaciones despectivas y peyorativas en la vertiente mas
directamente ligada a la “magia sexual” de este tipo de practicas , especialmente en la ligada a las
mujeres. Obviamente, era ilicito según la mentalidad imperante de los
cristianos que la mujer pudiese acceder a según que conocimientos y practicas
que pudiesen “liberarla”, (seguramente en exceso) según la rigida mentalidad
eclesiastica, de este modo, toda esta amalgama de magia pagana, acabo siendo
demonizada, y sus practicantes de ambos sexos convertidos en poco menos que
demonios. La seidrkona acabo con su condicion ligada al sinonimo de “bruja” y
esta connotación negativa, ligada a su vez a las mujeres “libertinas”, y todos conocemos el triste y soez adjetivo,
del mismo modo que un brujo masculino era un “maricon”, ellas acabaron siendo
“las putas concubinas del diablo
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