Buscando leyendas y
cuentos vikingos, llego a una copia “de seguridad” de un blog ya
inexistente (lleva sin revision desde 2009) , donde aparecen una serie de “anecdotas” atribuidas
a un (o una) tal Arne R.P , presuntamente extraidas de su libro
“Island Old Tales”.
Indudablemente, me
intereso por encontrar mas referencias al autor o la obra en
cuestion, y para variar, no encuentro ni rastro del uno que parece haberse esfumado o del libro
al que se hace referencia. En todo caso, las anecdotas o estractos de
sagas o cuentos, me parecen divertidas y muy buenas, asi que no me he
resistido a reproducirlas igualmente, traducidas del Ingles
(intentando mantener el espiritu de la narracion para que se puedan
entender), espero sean del agrado de todos:
OLAFUR EL SCALDO:Existio
hace muchos años un hombre que vivia en todos y ningun lugar, vagaba
de aldea en aldea ofreciendo sus servicios para cualquier tarea que
pudiese reportarle algunas monedas. Olafur era su nombre (N.D.R :
Curioso que este nombre se interprete directamente como
“antepasado”), y ademas de diestro con el hacha, talando maderos,
era tambien habil pescando, cazando focas y tallando madera, aunque,
en cuanto obtenia un puñado de monedas, corria a la primera taberna
o burdel que encontrase a gastarselas en cualquier tipo de mal
alcohol y mujerzuelas. En cuanto bebia mas de la cuenta, le daba por
alardear de que , podria haber sido un gran scaldo, pues era habil
componiendo poemas y rimas.
Quiso la casualidad que,
una de tantas noches de borracheras, le escuchase en sus
balandronadas el siervo de un poderoso señor local, muy pagado de si
mismo. Se trataba de un habil comerciante llegado de las viejas
tierras del norte. Se dice que, empezo a fraguar fortuna como
vikingo, en mas de una expedicion de saqueo, y que, años mas tarde,
con la madurez sobre sus huesos, ansiando una vida tranquila, tomo a
su esposa e hijos y partio hacia las tierras de Islandia, donde se
hizo pronto con un nombre como comerciante de pieles.
Asi que, este notable ,
queria encontrar a un hombre al que narrar sus hazañas, y capaz de
componer unas estrofas a su medida que pudiesen cantarse en las
venideras generaciones en memoria suya. De esta manera, en cuanto
regreso su sirviente, y le comento lo que Olafur iba diciendo acerca
de sus dotes como scaldo, le falto tiempo para encargar a su siervo
que le buscase y le hiciese comparecer en su presencia.
No fue dificil
encontrarle, solo hubo de acercarse a la peor de las tabernas de la
zona, donde se encontro al hombre gastandose las ultimas monedas que
le quedaban en su bolsa, asin que en cuanto escucho el requerimiento
del siervo, no puso reparo alguno en seguirle hasta el gran salon
donde ceno en compañía del comerciante que le regalo todas sus
aventuras , bien regadas con la mejor cerveza.
Pasada la velada, Olafur
se retiro a descansar su borrachera sobre una tarima, no sin antes
prometer que antes de la caida de la noche, tendria compuesta la
primera tonada acerca de tan noble huesped. Asi que, paso el dia
vagabundeando por toda la hacienda del mercader, esperando la hora de
la cena, donde, despues de comer y beber, recito un poema que fue tan
del agrado del anfitrion, que este aplaudio entusiasmado tras
finalizar su declamacion.
Tras poner en sus manos
la primera de las bolsas repleta de monedas, el anfitrion quiso
conocer mejor a aquel hombre que escondia tan enorme talento, detras
del aspecto desastrado de un vagabundo que apestaba a vino barato.
- Dime Olafur, pues me han dicho que asi te llamas...¿Que es lo que mas aprecias de la vida?
El hombre arqueo una ceja
y despues de soltar un enorme eructo, y apurar de nuevo el contenido
de su cuerno respondio.
- El dinero, el buen vino, las mujeres y la gloria!!
El mercader solto una
sonora carcajada y pregunto de nuevo:
- Y como es que un hombre de tu talento poner por delante el vil metal, las mujerzuelas y el vino, anticipandose a su propia gloria?
A lo que Olafur sonriendo
y despues de vaciar una vez mas su cuerno, respondio con sorna:
- Mirad mi señor, cuidaos de llenar bien mi bolsa para que pueda pagar buen vino con el que despertar mi ingenio y cuidad tambien que no me falte el goce de unas buenas caderas... despues de ello, ya me encargare yo de relatar para vos toda la gloria que os quepa en el pecho o se antoje a vuestra sesera.
UNA DONCELLA PACIENTE:
Dicen que existio en una remota aldea de Islandia un hombre rico,
llamado Narfi (N.D.R: Una vez mas hago notar el acierto del autor al
atribuir este nombre a un hombre hipocrita, pues figura en los mitos
como el nombre del hijo de Loki, dios del engaño), que era como
muchos hombres pudientes, mezquino, estafador, y para mas señas,
putañero, no dudando en engañar a su pobre esposa en cuanto tenia
la menor ocasión. Sin embargo, de cara a sus vecinos, quiso aparecer
como un hombre justo, y quien sabe si para limpiar su conciencia,
sufrrago la mayor parte de la construccion de una pequeña capilla, a
la que otros muchos nobles varones de la zona empezaron a aportar
tambien sus fondos en mayor o menor medida.
Con esta capilla
rematada, solo faltaba traer a ella una reliquia que le diese algo de
renombre, asi que Narfi, tan hipocrita como siempre, encargo un
cofrecito de plata a un mercader , y de mutuo acuerdo con el monje de
la aldea (contento con contar con un nuevo lugar de culto a espensas
de su benefactor) crear la leyenda de que en la capilla se guardaba
la reliquia Santa, nada menos que un cabello de la mismisima madre
del Salvador.
Cada domingo, se
celebraba culto mayor, y ante todos los fieles, el sacerdote abria el
cofrecillo y con suma delicadeza, tomaba el cabello del relicario, y
lo iba extendiendo entre sus dedos, mientras el populacho caia de
rodillas entre canticos y aleluyas.
Un buen dia, llego a la
aldea una joven muchacha de extraordinaria belleza , Vigdis dicen que
se llamaba (N.D.R: Una vez mas, hago hincapie en los nombres “Diosa
de la batalla”), a la que Narfi encontro irresistible, y como pudo,
se hizo el encontradizo con la muchacha que , obviamente por lo
refinado de sus vestiduras , parecia de buena familia, para invitarla
a presentarse en la casa de oracion en el domingo, a presenciar el
“milagro” de la esposicion de la reliquia sagrada, que el mismo
habia mandado traer de la lejana Roma.
A la muchacha no le
parecio gran cosa alquel fanfarron , que habia dejado atrás sus años
mozos hacia ya bastantes inviernos, pero tampoco quiso ser arisca,
asi que, con su mejor sonrisa, respondio que si, que se presentaria
en la iglesia a escuchar el oficio el domingo.
Llegado el dia, todos
acudieron al templo, que se lleno de bote en bote, y entre ellos, en
primera fila estaba Narfi que esperaba ver entrar a la muchacha a la
que deseaba impresionar a toda costa. Ella abrio con cuidado la
puerta, cuando ya casi estaba todo el vulgo congregado, y permanecio
discretamente en pie en las ultimas filas, escuchando el oficio sin
demasiado interes...hasta que llegado el momento de la exposicion de
la reliquia, se acerco todo lo que pudo a primeras filas, para ver
con detenimiento los movimientos de los dedos del monje que una vez
mas, procedian a estirar el prodigioso cabello de la virgen Maria.
Todos se hincaron de
rodillas cantando salmos, incluido Narfi, que vio con el rabillo del
ojo, como la muchacha permanecia alli en pie, y sin mediar palabra,
se daba media vuelta, para tomar el estrecho pasillo que todos le
iban abriendo a su paso, antes de abandonar en silencio el templo.
La joven ni se volvio
para mirar como sus pasos se alejaban de la capilla, tan solo dejo
que sus pasos la acercasen a la plaza de la aldea, donde un
desgarbado mozalbete llamado Oskr (N.D.R: Literalmente “capricho o
deseo”) , le interrogo acerca de su mohin de desaprobacion.
Vigdis le narro como se
habia encontrado con Narfi y como este le habia narrado con toda
clase de detalles el prodigio de la reliquia, que ella esperaba ver
con sus propios ojos...y como tras entrar en lo que ella llamo “la
cabaña del Cristo Blanco” , no vio absolutamente nada !
El muchacho estallo en
una carcajada y respondio encogiendose de hombros:
- Bueno Señora...habeis de hacer un esfuerzo por ser paciente y hacer ejercicio de buena fe!. Tened en cuenta que en los muchos años que lleva exponiendose el sacro cabello de la doncella Maria, nadie lo ha visto con claridad!. Yo creo que ni el propio Narfi que habla de el con tanta devocion...y mucho menos el monigote que lo sostiene!....y tened en cuenta que ha de tener grande fe en ello, le va su futuro en ello, postula al puesto de Obispo!.
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