Lucy Diamond es una
vieja amiga... una chica tan hermosa como culta, a la que habia
perdido de vista durante un puñado de años desde la ultima vez que
coincidimos. Siempre empezamos nuestra conversacion por el mismo
tema, sus adorados Beattles (de ahi su nick y apodo). Tras la media
hora larga de conversacion obligada acerca de sus idolos musicales y
la eterna broma de rigor de cantarle el “Lucy in the Sky Whit
Diamonds”, es ella misma la que saca un nuevo tema de conversacion,
cuando le pregunto que ha sido de su vida y que ha estado haciendo
ultimamente.
Me cuenta que ha estado
preparandose y completando sus estudios para llegar a ser licenciada
en historia Medieval y me comenta que lo ultimo que ha hecho es
colaborar con la edicion de un libro que espera salga pronto sobre el
Santiago de Compostela de la etapa medieval. Que este trabajo de
investigacion sobre la nobleza y las familias prominentes en la
Galicia medieval le valdra como tesis.
De este modo, empezamos a
charlar y ella saca el asunto de mi blog, me comenta que mas o menos
encuentra que mis articulos son interesantes, aunque me dice que no
estaria de mas añadir documentacion y fuentes (tomo nota del
recado!).
Poco a poco y con cada
sorbo de cafe, me comenta que , cuanto mas estudia e investiga acerca
del pasado medieval en Galicia, mas descubre que , en cierto modo,
los modos de vida de los vikingos y las mesnadas medievales no son
tan diferentes.
Apunta ella que no es una
gran experta en vikingos, que todo lo que sabe del tema lo ha
aprendido en foros y alguna buena pagina en la red, pero, pese a su
modestia, si de algo sabe esta chica es de las formas de vida
medievales, y me comenta asi de pasada varias cuestiones mientras
tomamos u café juntos, que me parecieron harto interesantes y paso a
comentaros .
Empezamos hablando del
topico del vikingo saqueador y ella me pregunta curiosa acerca de
cuales creo que son los motivos que impulsan al vikingo a salir en
expedicion de saqueo.
Le comento acerca de la
importancia para el nordico del prestigio personal, de hacerse con un
buen nombre y una fortuna, y ella asiente, pero donde mas interes
parece mostrar, es cuando le comento como funcionaba el sistema de
Odal (la herencia entre los vikingos).
Le comento, que entre los
nordicos, era costumbre que el cabeza de familia eligiese a un
vastago , el mas dotado, que era el que acaba quedandose integra toda
la herencia familiar, mientras que a los otros hijos les corresponde
un estipendio con el que empezar una nueva vida casi desde cero.
No se sorprende al
escuchar que, esta forma de heredar no primaba siempre al
primogenito, sino al que el padre de familia consideraba “mas
preparado”, y ella me comenta, que pese a lo que se cree,
igualmente era asi en el medievo, pese a que el topicazo de todas las
peliculas medievales dice que la herencia y el rango recae siempre
sobre el hijo mayor, no faltan casos en los que un padre decide que
es otro hijo el que presenta mayores dotes para recibir ese cargo y
hacerse con el control de la herencia familiar.
Me comenta Lucia, que, en
este particular, los nobles medievales o las gentes de posicion
ventajosa, no eran distintas a los nordicos. Lo que primaba siempre
era mantener a toda costa a salvo la fortuna de la familia, y para
esto, se elegia a quien presentase mejores dotes para administrarla,
fuese o no el primogenito.
Me comenta ella, que
estudiando varias historias de familias prominentes en Asturias y
Galicia, se ha encontrado con fuertes disputas familiares por esta
razon, porque el cabeza de familia entrega casi integra la mayor
parte de la fortuna a un hijo que considera que puede mantenerla mas
o menos intacta o incluso hacerla medrar, en detrimento de otros que
consideraba menos capaces.
Entre los nordicos, me
pregunta que , cuales considero yo que serian las opciones de un
hombre que no haya sido favorecido por el Odal, y le contesto que,
(haciendo un esfuerzo y fabulando), me da por pensar en la
posibilidad de comprar tierras si el montante heredado da para ello,
empezar un trato comercial con alguien , o ayudar a costear una
expedicion de comercio o saqueo para aumentar este montante de forma
licita o por las armas.
Sonrie y me narra que ,
salvando las diferencias, otro tanto sucedia en el medievo , muchos
desfavorecidos, no tenian mejor prespectiva que vivir media vida a la
sombra de sus hermanos (lo que generaba al parecer no pocos
conflictos ), lo que me hace comentarle que las sagas estan llenas de
peleas entre hermanos por el control del Odal. Pero me señala dos
caminos que me parecen harto interesantes.
Me explica que, al igual
que los hombres del norte, el segundon en estas familias medievales
ha de buscarse la vida, si no quiere pasarse la vida siendo la sombra
de su hermano el heredero. Un camino que parece despuntar sobre el
resto, es el de abrazar la clerecia.
Según lo que Lucia me
cuenta, rara es la familia de rango y abolengo en Galicia y Asturias
(donde ha centrado su investigacion) que no tiene al menos un par de
descendientes que han hecho carrera en la iglesia. Es facil de
entender, no se trata solo de que, el clero costeaba gran parte de la
formacion de los nuevos sacerdotes (lo que a la postre era una
posibilidad de hacer carrera para el segundon en la familia), sino,
que, tambien esta posicion de tener gente en el todopoderoso clero
medieval, ofrecia a la familia una posicion de poder. De este modo,
era una apuesta segura meter a cura a un hijo (y asi ha sido hasta no
hace mucho que los estudios se democratizan y universalizan para casi
todos), antiguamente, solo los muy ricos podian tener un hijo
estudiado. Una forma de formar a esos segundones, era obviamente
ingresarlos en los conventos.
Asi, no es extraño el
odio exagerado que se tiene a los nordicos, (vikingos), no se trata
solo de que sean saqueadores paganos e infieles, (Lucia me apunta que
saqueos en los conventos los hubo antes, durante y despues de la era
vikinga), quiza porque era una forma facil de sufragar los costes de
las campañas militares o directamente de llenar las bolsas de algun
tiranuelo, pues lo perdido en una escaramuza rara vez se buscaba....y
era facil hechar la culpa del saqueo al “ememigo”.
Como apunta acertadamente
mi amiga, muchos de los que caian en los saqueos en los conventos, no
eran “pobres monjes”, habia entre ellos, muchos hijos de familias
pudientes, y desde luego, no se perdian solo vidas, tambien el status
de privilegio de la familia que ya no contaba con el peso e
influencia del hijo cura.
Aun hasta hace poco,era
comun aprovecharse del clero y de su predisposicion a formar a
futuros curas, se estudiaba con el apoyo del clero, luego se hechaba
novia y se colgaban los habitos... esto era menos facil de hacer en
el medievo, pero igualmente , tener un hijo en el clero era una buena
forma de darle salida y carrera.
Por otro lado, me apunta
que, los que, según sus propias palabras eran demasiado cabrestos
para poder sentar la cabeza en los estudios eclesiasticos, podian
abrazar voluntariamente la vida como infantes al servicio del rey o
de alguien de mayor rango que sus familias de origen. Esto les
ofrecia la posibilidad de acabar haciendo meritos y hacerse
acreedores de algun titulo o recompensa por parte de los señores.
Igualmente, me hace notar Lucia, que rara vez , cuando el señor
feudal de turno reclamaba el aporte de hombres a sus mesnadas, el que
cubria ese deber era el hijo mas notable en la familia, siempre se
arreglaba el asunto enviando al segundon a que hicese fortuna con las
armas, aunque hubiese que pagar alguna compensacion al señor feudal
para que no exigiese mas Generalmente, eran los pobres campesinos
los que salian peor parados, al no poder pagar tasas que les
dispensasen del deber de aportar hijos a las mesnadas del señor, a
menudo les veian reclutados en levas forzosas, que obviamente, poco
tenian que ver con los “caballeros medievales” que vemos en las
peliculas.
Me confirma lo que ya he
apuntado mas de una vez en este blog, que los ejercitos de los nobles
se configuraban con un no mas de 25% de infantes de entre la nobleza
(los segundones que se formaban como escuderos, a espera de alcanzar
algun dia el rango de caballeros), un 25% mas de caballeros o
soldados profesionales , que a la postre, no eran mas que
mercenarios, acudian a la llamada de su señor, pero a cambio
recibian su paga en plata, honores y tierras. Y luego estan por
supuesto las levas de campesinos, que obtenian poco mas que una magra
alimentacion y con suerte una minima soldada, y que eran el otro 50%
del ejercito, la carne de cañon con nula o excasa formacion
guerrera.
En este punto de la
animada conversacion, es ella la que me apunta que, en ese sentido,
los mercenarios medievales , los guerreros que hacen de su habilidad
con las armas su profesion, no eran a la postre muy diferentes de los
vikingos. Basicamente, guerreaban por un montante o un botin.Cada
toma de una cuidad, acababa inevitablemente con el posterior saqueo y
demas atrocidades, por una razon muy simple, como ya he comentado en
algun articulo, habia que pagar a las mesnadas, y el montante de esa
paga, ya fuesen nobles, mercenarios o chusma rasa, nunca era pequeño.
Lucia me dice con una sonrisa “a la larga, todo salia del mismo
sitio”, no importaba si eras noble, o una espada pagada, en el 80%
de los casos, la paga era parte de lo saqueado al derrotado.
Igualmente, se espera del
señor feudal que recompense a los buenos guerreros, con tierras y
honores (generalmente esas tierras eran tambien antiguos feudos de
los derrotados), exactamente igual, que un jarl premiaba a sus
hombres con plata y mejor posicion.
Me explica que ha
encontrado a lo largo de toda Galicia, multitud de pueblos que tienen
calles con nombres tan curiosos como Cruzada, Santa Cruzada, Malta,
Malteses, etc. Hubo un tiempo en que las mesnadas que acudian a las
cruzadas tenian una dispensa Papal, una orden según la cual, todo
señor tenia el deber no solo de franquear paso a las tropas, y
facilitar en la medida de lo posible su transporte y el de su
impedimenta a traves de sus feudos, sino que tambien habria de
procurar alimento a las tropas . Esto derivo en no pocos abusos por
parte de los “caballeros” que llegaban a pueblos y aldeas y alli
campaban a sus anchas, comiendo y bebiendo a cuerpo de rey, hasta que
se les obligaba a partir, generalmente, no sucedia de inmediato,
muchos pueblos tuvieron la desgracia de tener que mantener a estos
campamentos durante años, aumentando con ello la pesada carga de
diezmos y tributos al señor que ya hacia de por si dificil la vida a
los campesinos.
Según me cuenta,
encontro una leyenda en Francia, cerca de la frontera con España.
Hablaba de un ejercito de Kreuz Reiters (jinetes de la cruz) ,
posiblemente una leva de caballeros de alguna orden alemana de camino
a Tierra Santa , al parecer, llegaron hambrientos y cansados, y no
encontrando un noble fuerte que pudiese frenar sus exigencias,
sencillamente tomaron todo lo que les vino en gana por la fuerza,
alimentos, mujeres e incluso niños. Tal fue el estado de dolor y
shock que dejaron tras de si, que la gente de esos pueblos aun siguio
usando el “coco” de los jinetes de la cruz para amedrentar a los
niños durante muchas generaciones. No cuesta entender que, un
ejercito en orden de marcha, formado quiza por centenares de hombres
famelicos, no fuese precisamente una bendicion alli por donde pasaba,
reclamaban atenciones, y las obtenian ciertamente de grado o a pura
fuerza si las gentes se negaban. Secuestrar niños nos parecera algo
exagerado, pero podrian muy bien servir de escuderos o sirvientes, a
la vez que serian un buen instrumento para mantener sumisas a las
mujeres que temerian por el daño ocasionado a sus hijos.
Igualmente, acabamos la
charla con las referencias a que, ella creia que, la violencia y la
brutalidad son algo inherente a la edad media que fue justamente
llamada “la edad oscura”, un tiempo donde los desmanes para con
la gente mas humilde llegaban de todos lados, desde el noble señor
que abusaba de su poder tomando diezmos cada vez mas elevados, el
clero que reclamaba su “piadosa parte” a calamidades como el
asalto de los vikingos o otras hordas paganas, que sumaban quiza
muerte y destruccion a su paso, pero que solo eran una forma mas
directa de rapiña que la habitual en las vidas de estas gentes.
Verse obligado a
alimentar un ejercito, a aportar viveres para una leva, a entregar
tributo a un señor feudal o al clero, eran situaciones comunes en la
vida de las gentes sencillas, que poco o nada poseian, y eran pasto
de las hambrunas y carne de cañon en todo conflicto, porque, no nos
equivoquemos, cuando se dio por finalizada la era de los vikingos,
los conflictos armados no cesaron, a la ya pesada carga de las luchas
entre reinos del medievo, añadamos la ya referida sangria de las
multiples cruzadas, a las que habia que aportar hombres, de grado o
por la fuerza. Y imaginemos el esfuerzo de armar, dotar de viveres a
una leva y dotarla de efectivos, lo que a la postre dejaba las aldeas
sin hombres jovenes.
De este modo, esta
charla, me ha servido para pintarme y ponerme ante los ojos otro
medievo, muy distinto al que vemos en las peliculas, cargado de
nobles caballeros y hermosas doncellas desvalidas. No me cuesta
imaginar lo que podria hacer un ejercito de mercenarios que esperan
paga y alimento, de camino a cualquier refriega, de paso por
cualquier aldea, me da en la nariz, que el resultado de la rapiña no
seria muy diferente a un asalto , aunque este se haga en nombre del
rey o la cruz.
Tampoco me cuesta
imaginar que, si un señor mantenia el control sobre su feudo, era
gracias a la mano de hierro de su ejercito, que se encargaba de hacer
el trabajo sucio de recaudar con metodos bastante brutales los
diezmos. De este modo, me inclino a pensar, que no queda mucho
espacio para hablar de nobleza y caballerosidad entre estos soldados,
eran fieles a su señor mientras recibiesen su paga, no faltaron
casos de nobles colgados por sus propias tropas, al no poder
constearse su mantenimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario