El escudo
vikingo (skjöld), por sus particularidades ha pasado por ser el metodo
defensivo de los guerreros del norte por definicion. Aunque su apariencia y
construccion nos incline a pensar que se
trataba de una simple rodela, como las que se usaron en toda Europa ya más
avanzada la Edad Media, su fabricación, guarniciones e incluso su forma de
usarlo difiere enormemente de lo que comunmente considerariamos una rodela al
uso.
Antes de entrar a analizar este formidable
metodo de defensa, hay que hacer notar que pocos restos de ellos hemos
encontrado que sobreviviensen hasta nuestros dias, la mayor parte de la
información de que disponemos sobre estos escudos procede del ajuar funerario
de Gokstad, y a raiz de los hayazgos y
las descripciones en las sagas,conviene tener en cuenta que las dimensiones de
estos son superiores a las de un escudo normal de guerra tal y como se
concebian en el resto del continente. Estos escudos funerarios que han servido
de base para la reconstruccion moderna, eran
de algo más de 90 cm. de diámetro, y pueden inducir a error acerca del
tamaño de los usados en combate, quiza
de menor diámetro. Hoy se cree que estos escudos de homenaje en los
enterramientos eran como los que servian de defensa en los costados de los
navios , tras los cuales se parapetaban los remeros , asi que como quiera que
los arneros destacan que posiblemente un escudo de combate no sobrepasase los
70 cm de diametro , hago mencion a esta precision y he querido aclarar este punto antes de proseguir
ya que hay bastante información gráfica sobre estos escudos usados en los
funerales o aparecidos en restos de navios , y más de una vez se puede dar el caso de confusiones si se
toma a estas protecciones como los
mismos que se usaban en combate.
Se trata
entonces de analizar un escudo cricular con el aspecto de una rodela de
alrededor de 60 - 75cm de diámetro como
maximo, fabricada con madera. Como se ha constatado en los que se conservan en la parte que podriamos definir como el
reverso, los listones, generalmente 7 u 8, están colocados perpendicularmente a
la manija, del mismo modo que un
broquel. El grosor de estos listones, curiosamente, no era uniforme, siendo más
espesos por la zona central que por los extremos, lo que conferia al escudo una
superficie combada como una lente. Su parte más gruesa oscilaba en medidas
intermedias que comenzaban por el centímetro de espesor en las placas o
listones centrales , y la más delgada unos 5 ó 6 mm de cara a los bordes. Como
se ve, se trataba de un escudo más bien ligero, todo lo contrario que los
añejos scutum usados por las legiones romanas, o los más antiguos hoplones
griegos. Pero ligereza no tiene porque significar "fragilidad".
Los listones
de madera, generalmente de abeto o tilo (lind), no iban machihembrados, sino
unidos con algun tipo de pegamento resinoso. y a veces calafateados, lo que
hacia que las uniones fuesen muy solidas Para afianzar la unión bastaba la
larga manija, la cubierta de cuero, que no siempre se usaba y que muchas veces
iba claveteada con remaches de metal al propio escudo, y el aro de refuerzo,
metálico o de cuero, en todo su contorno. También se usaban una especie de
grapas o tacones que, unidas unas a otras en todo el perímetro del escudo,
contribuían a reforzarlo, especialmente contra los golpes de filo, servian
tambien para acentuar la potencia del goklpe de canto, así como para unir el
forro de cuero a la estructura de madera. En definitiva, podemos constatar que su método de
fabricación iba encaminado a hacerlo más flexible, y con ello resistir mejor
los golpes del enemigo, cediendo pero sin romperse, y absorbiendo con más
facilidad los golpes de armas contundentes. Lind era el heiti que se usaba en
la poesia escaldica para referirse a esta formidable defensa, aunque tambien se
le conoce como rönd (rodela) o targa, quiza mas pequeño en diametro y mas
manejable.
También
podían ir provistos, además de la manija, de dos pletinas trasversales a ambos
lados para reforzar la unión de los listones. Lógicamente, estas guarniciones
podían ser tanto de hierro como de bronce y solian ir remachadas cara al
exterior del escudo. Como se ha dicho, el único punto de agarre del escudo es
la manija central, quedando un hueco para la mano que va cubierto por un umbo
metálico en su parte exterior. Carece este tipo de escudo de sujección alguna para el brazo, así como de tiracol para
colgarlo del cuello, si acaso, se usaba una correa para colgarlo a la espalda
atada a la manija, los accesorios de
union al brazo no se estilaban en esta epoca, lo cual confiere a este escudo
unas caracteristicas de uso muy peculiares.
En los
modelos mas avanzados encontramos varios
tipos de umbos. Todos ellos, fabricados con hierro, ofrecían suficiente
protección a la mano que quedaba bajo los mismos, ya que su grosor oscilaba
entre los 3 y los 5 mm., mientras el diámetro solía rondar los 15 cm. La unión
al escudo se llevaba a cabo mediante remaches de hierro que, dependiendo de la
solapa de cada umbo, se distribuyen de diferente forma en los mismos, pudiendo
ir de tres en tres o, en mas cantidad al ser mas pequeños por todo su contorno.
La sección de estos umbos era ovoidal por lo general, a fin de repeler con más
facilidad los golpes dirigidos a ellos. En cuanto a lo que toca a la decoración de estos escudos, solían ir
pintados con espirales, triskeles o swastikas , generalmente por cuadrantes, o
a veces con estilizaciones de animales
como dragones o frecuentemente lobos o aguilas y cuervos , en cruz, o con
motivos rúnicos. En todo caso, esta decoración se solía basar en colores vivos,
quizás también para ser visibles tanto
como seña de identidad del guerrero como cuando iban colgados en las bordas de
sus naves ya que, al parecer, el color usado en cada ocasión indicaba las
intenciones de sus ocupantes, siendo el rojo y el negro indicador de ir en son de guerra, y el blanco
para la paz. Mas tarde este tipo de decoracion evoluciono en los motivos de la
heraldica popular en el medievo de forma
que muchos de estos motivos fueron adoptados por los normandos en sus escudos
de cometa, especialmente las espirales.
Conforme
hemos visto, el escudo usado por los vikingos era bastante ligero, con un tamaño adecuado para cubrir el
torso, y con un sistema de agarre que, aunque era menos resistente que los
usados posteriormente, como contrapartida le daba al uso una amplitud de
movimientos que lo dotaban de una mayor
manejabilidad. Sin embargo, no estaban concebidos para uso individual, mas alla
de un eventual combate cuerpo a cuerpo, sino para formar muros de escudos. Este
tipo de formación táctica, que posteriormente usaron los nordicos como metodo
de defensa , y que popularizaron los huscarles sajones en Hastings, era similar
a la testuda romana. Los componentes de la primera línea solapaban sus escudos
unos con otros, cubriendo entre 1/4 y la mitad del escudo del guerrero de al
lado. Apoyando la contera de la lanza en el suelo, apuntaban sus puntas hacia el pecho de los caballos enemigos
en caso de venir contra ellos una carga
de caballeria, o sencillamente, aguantaban este muro ante ellos si se trataba
de defenderse de una carga de infanteria y desde atras, atacaban al enemigo
sajando sus piernas o lanzando hahas y jabalinas desde detras del muro,empalando
al enemigo con las lanzas . La segunda fila enarbolaba sus lanzas por encima de
la primera fila, formando así un verdadero erizo muy difícil de traspasar o
romper. En el caso de verse rodeados, adoptaban una formación en círculo
(ring), uniendo todos los escudos y formando así un muro circular, también
erizado de lanzas, capaz de hacer frente a cualquier ataque proveniente desde
cualquier dirección, formación esta bastante práctica sobre todo cuando estaban
en manifiesta inferioridad de efectivos respecto al enemigo.
En
cualquier caso, este tipo de escudo vio su fin hacia el siglo XI, cuando el
escudo de cometa, más resistente, pesado, y con una sujección más fiable,
relegó poco a poco al olvido al antiguo escudo circular que, si acaso, sólo se
siguió usando para cuestiones ceremoniales y enterramientos. Un escudo cuyo
único punto de agarre era la mano podía ser fácilmente desviado de un hachazo o
incluso hacerlo salir despedido, dejando a su usuario literalmente vendido al
enemigo, por lo que fueron evolucionando hacia otro tipo de escudos, más aptos
para el uso individual y dejando de lado su tradicional muro de escudos hacia
otro tipo de formaciones tácticas más flexibles. No obstante, este tipo de
agarre tenia la ventaja de poder ser usado para propinar golpes de canto,
derribar al enemigo lanzando el escudo, o incluso zafarse facilmente de el, en
caso de rotura.
1 comentario:
excelente entrada, estña muy completa y detallada
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