La batalla de Clontarf tuvo lugar el Viernes Santo (23 de abril) de 1014, entre las fuerzas del rey Brian Boru y las fuerzas lideradas por el rey de Leinster, Máel Mórda mac Murchada, estas compuestas principalmente por sus propios hombres,un grupo bastante numeroso de mercenarios vikingos procedentes de Dublín y las Órcadas, liderados por su primo Sigtrygg Silkbeard, además de las levas de un rey rebelde procedente de la provincia del Ulster. Terminó con una derrota de las fuerzas de Máel Mórda junto con la muerte de Brian, que fue asesinado por unos mercenarios nórdicos que intentaban huir y se encontraron en su camino con su tienda. Después de la batalla, Irlanda volvió a un estado de luchas entre pequeños reinos que existían desde hacía algún tiempo lo que creo una epoca bastante inestable para el pais.
Antecedentes:
Brian Boru había gobernado la mayor parte de las tieras de Irlanda desde 1002, pero la isla distaba mucho de estar totalmente sometida a su control y el título de Gran Rey de Irlanda era más un título ceremonial que una autoridad real sobre todo el territorio: Brian contaba con cambiar esto, y soñaba con unificar la isla bajo su mandato, de lo cual se ocupó durante varios años de su vida.
En 997, Brian Boru y Máel Sechnaill mac Domnaill se habían encontrado en Clonfert y tras varias reuniones y parlamentos habian llegado a un acuerdo donde se reconocían el uno al otro como soberanos en sus respectivas mitades del país. Brian atacó el territorio de Máel Sechnaill constantemente, lo cual obligo a su abversario a entregar su tierra a Brian.
En 1012 el Rey de Leinster, Máel Mórda mac Murchada, se rebeló. Sus intentos fueron frustrados rápidamente cuando Brian dispuso una serie de alianzas matrimoniales, casando a su hija con Sigtrygg Silkbeard líder de los vikingos de Dublín, y el mismo se desposo con la madre de Sigtrygg y hermana de Máel Mórda, Gormlaith. Sin embargo, esta alianza no estaba destinada a durar, y en 1013 Máel Mórda se unió de nuevo con Sigtrygg después de ser reprendido por Gormlaith, por aceptar el gobierno de Brian. Esta vez Sigtrygg estaba listo para luchar, y varios clanes irlandeses que envidiaban a Brian se le unieron, asi se empezo a gestar una revuelta que cada vez contaba con mayores fuerzas y adeptos.
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Brian encarceló inmediatamente a Gormlaith, a lo que siguió una serie de incursiones alrededor de las tierras proximas a Dublín para mantener bajo su autoridad a los clanes irlandeses que pudieran unirse a las fuerzas vikingas. Mientras tanto, Gormlaith se puso en contactó con Sigurd Hlodvisson, el conde de las Islas Orcadas, para solicitarle fuerzas que pudiesen venir en su ayuda. Este no solo aceptó, sino que acudió a Brodir de la Isla de Man, para unirse a la lucha. De esta forma, empezo a gestarse un poderoso ejercito para acudir en auxilio de Gormlaith.
En 1014 el ejército de Brian se había reunido y habia partido en una larga marcha hacia Dublín. Cuando llegaron, los irlandeses de Meath, comandados por el ex-Alto Rey Máel Sechnaill mac Domnaill , rehusaron tomar parte en la batalla. Esto le dejó con 7.000 hombres, un duro golpe para la preparacion de la batalla, si bien seguia superando en 2.000 hombres a Sigtrygg, pero con la desventaja de que sus guerreros estaban considerablemente peor armados en comparación. Llegaron fuera de los muros de Dublín y establecieron su campamento.La idea era sitiar la ciudad y intentar eludir el combate si era posible.
Esa noche Brian recibió noticias de que las fuerzas vikingas habían embarcado en sus barcos y se habían hecho a la mar, desertando del lado de Sigtrygg. Penso entonces que tenia la victoria en su mano, pues las tropas vikingas eran lo mas temible del bando rival. En realidad fue un ardid, ya que volvieron a tierra aporvechando la noche y que nadie les prestaria atencion, pensando que se retiraban de la batalla y desembarcaron en las playas de Clontarf, a solo una milla al norte de Dublín, para sorprender al ejército de Brian al día siguiente. Dublín estaba en la orilla sur del Liffey, comunicado con la orilla norte, y Clontarf, por un solo puente. Esto permitió a los vikingos desembarcar y prepararse para el fatidico golpe sorpresa al ejercito de Brian.
La batalla:
El ejército vikingo estaba formado por cinco divisiones perfectamente armadas y adiestradas, en lo que las cronicas describen como "guerreros veteranos", mientras Sigtrygg y 1.000 de sus hombres permanecieron en la ciudad al fin de mantener el engaño y hacer creer al enemigo que el resto de los nordicos se habian marchado por algun tipo de desacuerdo, cosa que era bastante comun entre fricciones por parte de los Jarl que gobernaban cada grupo de mercenarios nordicos. El hijo de Sigtrygg mandaba el extremo izquierdo de la linea con 1.000 hombres de Dublín que habían decidido salir a luchar en campo abierto. Máel Mórda añadió otros 3.000 hombres procedentes de Leinster dispuestos en dos divisiones que salieron tambien a reforzar este contingente. Aunque eran numerosos, ellos también estaban pobremente armados en comparación con los vikingos presentes en ambos bandos. Los vikingos de las Orcadas se situaron en el centro con 1.000 hombres, y los vikingos de Brodir añadieron otros 1.000 hombres o más, en los flancos del ala de la derecha, en las playas.
Las fuerzas de Brian fueron dispuestas de forma similar. En la derecha (izquierda desde la prespectiva de la batalla desde la mesnada vikinga) estaban 1.000 extranjeros mercenarios y entre ellos algunos mercenarios vikingos reclutados con la promesa de un buen botin si caia la ciudad de Dublin. Al lado de ellos, 1.500 hombres del clan Connacht estaban reunidos bajo el mando de sus reyes y jees tribales, mientras más de 2.000 guerreros de Munster estaban bajo el mando del hijo de Brian, Murchad, este era el grueso del ejercito . Estaban a su vez flanqueados por 1.400 hombres de Dálg Cais en el extremo izquierdo liderados por el hijo de 15 años de Murchad, Toirdelbach Ua Briain, y el hermano de Brian, Cuduiligh. Más allá del extremo derecho, a varios cientos de yardas, permanecían alejados del campo de batalla los 1.500 hombres de Máel Sechnaill que simplemente miraban y esperaban para entrar o no en lid segun los acontecimientos.
La batalla comenzó con varios desafios entre los soldados de ambos bandos, acabando algunos de ellos con los dos hombres en el centro del campo para pelear en desafios personales, mientras el resto de los contingentes animaban a los duelistas. Mientras esto sucedía, los dos grupos se iban juntando el uno con el otro. Comenzaron pronto este tipo de desafios y duelos casi rituales muy temprano, apenas despunto el alba por la mañana.
Al principio, la batalla parecia decantarse claramente a favor de los vikingos, que con sus armas pesadas prevalecieron sobre sus adversarios, como se había esperado. Esta ventaja también sirvió a Brian, cuyos mercenarios vikingos lentamente empujaron atrás a las fuerzas a las que hacían frente. En la izquierda, Brodir lideraba el mismo la carga y poco a poco iba ganando terreno, hasta que se encontró con Lobo el Pelón, hermano del Rey Brian. Aunque si bien Lobo no fue capaz de romper la armadura de Brodir, le derribo y Brodir tuvo que huir para ocultarse entre los suyos y reagrupar a su gente. Por la tarde a primeras hoas, el cariz de la batalla parecia haber cambiado y las fuerzas de Brodir se replegaron y huyeron retrocediendo hacia sus barcos.
En el centro de la batalla las cosas iban desarrollandose de forma muy distinta y el cariz de la batalla se decantaba más a favor de los vikingos. Las fuerzas de Sigurd y Máel Mórda estaban rodeadas por las fuerzzas de Munster. Sin embargo Sigurd, de acuerdo con la leyenda, portaba un estandarte "mágico" que facilitaba la victoria a las fuerzas del portador, pero tal augurio se llevaria a cabo segun el mandato de Odin a costa de la muerte del lider de las huestes o del portador del estandarte. Nadie se atrevía a tomar el estandarte a causa de la maldición, pero Sigurd lo hizo y a causa de ello murió. Se dice que cayo de rodillas, atravesado por una pica, pero que ni asi solto el etandarte, hasta que cayo muerto.
Al final del día, después de varias pausas para descansar, las fuerzas vikingas se encontraban con los flancos fallando y cediendo poco a poco terreno, a causa de las largas horas resistiendo el acoso enemigo,con Sigurd muerto y todos los guerreros exhaustos. Las playas que estaban delante de los barcos estaban ya perdidas, y muchos hombres intentaron llegar a sus barcos nadando mar adentro, ahogándose en el intento. La victoria no estaba todavía decidida para Brian, y los vikingos de Dublín decidieron huir para intentar refugiarse y reorganizarse a la ciudad. En este punto, Máel Sechnaill decidió entrar en la batalla y cortar la retirada por el puente. El resultado fue una desbandada, con cada líder invasor vikingo siendo masacrado en en desorden de este intento de desbandada en la batalla.
Mientras tanto, Brodir, que estaba escondido en los bosques cerca de Dublín, se encontró con Brian rezando en su tienda. Un grupo de los vikingos atacaron por sorpresa y no tardaron en sembrar la muerte entre los guardas y rodearon la tienda tomando a Brian por sorpresa, de este modo,le mataron a él y a todos los que le acompañaban. Luego se retiraron con Brodir gritando triunfante. De acuerdo con los relatos vikingos, él fue finálmente perseguido, apresado y espantósamente asesinado por Lobo el Peleón, con quien se había enfrentado en el campo de batalla anteriormente.
Consecuencias:
Con los irlandeses ahora sin líder, y el poder de los vikingos como fuerza política acabado, Irlanda volvió pronto a un estado de guerras internas entre pequeños reinos. Sin embargo, las cosas habían cambiado como resultado de la batalla, con los irlandeses y los vikingos sin poder acceder a gobernar sobre toda la isla. Esto produjo una paz duradera, y los vikingos se volvieron a Inglaterra y Escocia, tomando finálmente el poder Canuto el Grande al proclamarse rey en 1015.
Sigtrygg había visto la batalla con Gormlaith desde Dublín, en la orilla sur del río Liffey, y con el ejército irlandés viniéndose abajo al día siguiente, quedó como único "vencedor" de la batalla, continuando su reinado hasta su muerte en 1042. El Reino de Meath también salió beneficiado por el hecho de que sus guerreros habían sufrido pocas bajas, su posición política se reforzó y sus vecinos (inluidos los vikingos de Dublín) incapaces de llevar a cabo acción alguna contra ellos. Sin embargo, la guerra dio como resultado un panorama de luchas internas políticias, una situación que no favoreció que hubiera un nuevo Alto Rey.
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