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domingo, 7 de abril de 2013

Acerca del Contgrovertido codice Vinland


 La remota tierra de Vinlandia:

 Los viejos relatos nos hablan del descubrimiento por los navegantes vikingos de la tierra que llamarian Vinland. Pero, que se supone que debemos entender como tal lugar o tierra?. Región septentrional de Norteamérica, aparece designada con este nombre por Eric el Rojo, que y siempre según se cuenta en su saga rauda (y también en la saga islandesa de Thorfin Karlsefni) arriba a estas tierras ignotas y las coloniza por primera vez. A partir del descubrimiento de Groenlandia, en 982, y de una probable arribada a Vinlandia, hacia el año 1000, por parte  de un tal Bjarni Herjulfsson, que en su relato dice haber visto racimos (vin) en aquellas tierras (aunque hoy se duda de si no estaria hablando de endrinos o cualquier otro tipo de bayas en vez de uvas que practicamente son inexistentes en tal lugar), parece que Leif, hijo de Eric, emprendió la exploración en 1001. Poco más se sabía de Vinlandia. Sólo que hacia 1121 cierto obispo, Eric Gnupsson, estuvo allí, tal vez con fines evangelicos para con sus nativos durante  todo un año. En 1963 una expedición dirigida por el Dr. Helge Ingstad, financiada por la Sociedad Geográfica Nacional de Noruega, descubre las ruinas de una aldea vikinga en el extremo norte de Terranova, cerca de la aldea de pescadores de L'Anse-aux-Meadows. Las ruinas datan de unos 500 años antes del descubrimiento de Colón. Recientemente se han encontrado ruinas de otro asentamiento mas al norte...y se cree que no sera el ultimo que nos indique acerca de la presencia vikinga en tierras del nuevo continente, siendo la unica evidencia de colonos de los viejos continentes sobradamente probada y constatada hasta la fecha, bastante anterior al "descubrimiento" de las americas que todos aceptan como "oficial" .

El códice de Vinlandia:

El 11 de octubre de 1965, víspera del aniversario del Descubrimiento, se dio cuenta en Nueva York de la publicación de un libro reproduciendo y estudiando un códice de la Relación tártara -es decir, las noticias que sobre los tártaros y mongoles se tuvieron tras la misión de los franciscanos Bridia y Carpini en 1245- que contiene un mapa en pergamino con el mundo conocido, o mejor dicho presentido, en el siglo XV, en el que aparece la Vinlandia Insula legendaria  de las leyendas vikingas. A tal códice se atribuía una  fecha un  poco posterior a 1440, y aunque en sí mismo carece del rango para causar verdadera sensación, quedó magnificado con el tal mapamundi, género cartográfico que constituye una  verdadera rareza en su contexto y etapa temporal , pero no pieza única, sin conexión alguna con el texto, pues carece de detalles topográficos de las regiones que visitaron los franciscanos desde Lyon a Karakorum, en China, y aun en el material empleado, pues aquél está pintado en pergamino mientras que el manuscrito está en papel cuyas filigranas parece ser que concuerdan con la de cierto obrador de papel del Alto Rin que funcionaba por el año citado de 1440.

 Su origen, como tantas cosas de él, es harto misterioso y  confuso; primero se aseguro que Enzo Ferrajoli residente en España, lo dio a conocer en el reducido mundillo del mercado de libros raros, adquiriéndolo su cliente, el librero anticuario de New Haven Lawrence Witten, que lo vendió posteriormente por una suma bastante cuantiosa a la Universidad de Yale ( 280.000 dólares) , siendo esta cifra la cantidad mayor que ha conseguido un mapa antiguo de (segun muchos) dudosa veracidad  historica y autenticidad  no probada. La transacion se llevo a cabo  gracias en buena parte al mecenazgo del millonario americano Paul D. Mellon. Y como hubo sospechas de que el  mapa hubiese sido adquirido ilegalmente o directamente sustraido de la biblioteca del Cabildo de la  catedral de Zaragoza, como otros códices, hecho del que fue acusado Ferrajoli, el anticuario Lawrence Witten, según publico  la prensa por ese entonces, dio palabra de que la carta no procedía de allí. Según todas las noticias posteriores a este suceso y incluso en los mas reservados circulos academicos de estudios arqueologicos, el más concienzudo secreto y silencio rodeó a este códice y su mapa desde 1957,  año en que lo adquirió Witten, incluso durante los tres años en que fue estudiado a cuenta de la Universidad de Yale por Skelton, Marston y Painter:  No se presentaron oficialmente ni conclusiones ni informe alguno sobre el particular, cosa no acostumbrada y que aumenta la duda sobre su autenticidad, e incluso respecto a haber sido o no agregado el mapa al texto de la Relación tártara con la que no contiene conexión.

El mapamundi no es una verdadera carta, sino más bien una representación geográfica de trazo muy suelto, y sin esos contornos angulosos tan propios de la cartografía medieval, que pretende ser una especie de "bosquejo"  del mundo conocido o presentido, sin que falte parte del islario fantasmagórico producto de las leyendas y mitos enraizados en el imaginario popular acerca de lo que se presentia que habia en el océano, mar tenebroso para entonces; el perfil de sus costas exteriores no responde a la forma circular de otros mapas conocidos anteriores o contemporáneos" como los de Vesconte (1321), Bianco (1436), el mallorquín de 1450, y el de Leandro (1453), sino más bien presentaba un diseño  elíptico (casi inedito hasta entonces) , para dar cabida a Groenlandia y a Vinlandia, supuesta parte del (intuido) continente americano. Lo más sorprendente y de ahí nace  la irregularidad que magnifica la pretendida trascendencia del mapa, es que, en su parte oriental, más allá de Groenlandia, naturalmente, aparece una gran isla, Vinlandia Insula, que segun los corrillos que otorgaron legitimidad al documento se quiere que sea la prueba irrefutable de que aquella tierra del continente americano fue, efectivamente, descubierta por los vikingos; es decir, que España, con Colón, no descubrió el Nuevo Mundo, por estar ya descubierto por aquellos normandos de Bjarni Herjulfson, Leif Eriksson o Thorfin Karlsfni; de ahí nacio en su tiempo el sensacionalismo de lanzar el libro de la Yale University Press precisamente la víspera del aniversario del Descubrimiento en 1492. Como es natural  tal obra levantó una polvareda enorme en todo el mundo; primeramente se excluyó la importancia de tal "descubrimiento" normando porque, aun de ser cierto, careció de trascendencia, al menos no mas alla del circulo de paises Escandinavos, se postula pues que  el hallazgo del Nuevo Mundo por la conocida expedicion financiada por la corona de  España fue algo muchísimo más notable  que encontrar la costa frente a la  peninsula ibérica, entendida tal hazaña  como un descubrimiento inconsciente, fruto de la simple  intuición aislada o una casualidad marinera; porque fue segun postularon los academicos, por el contrario, algo consciente, proseguido por varios siglos de exploraciones, emigración en masa y transplantes de cultura, de religión, de lengua y de raza, por lo que América entró en el concierto de la humanidad culta. Con todo, hoy sabemos que los nordicos no se conformaron con tocar tierra y regresar a contarlo...cada dia que pasa estamos mas cerca de nuevos descubrimientos que demuestran que la presencia nordica en las americas fue mas transcendental y firme de lo que acostumbramos a creer.

En cuanto a la carta en sí , y volviendo al tema que nos ocupa,hubo opiniones para variados gustos y su autenticidad fue puesta en duda por algunos especialistas; ya que  parece ser que según algunos expertos la tinta no parece la misma que la del códice; otros ponen reparos al propio pergamino sobre el que está trazada demasiado "refinado" para la tecnica comun en la epoca. Otros, en fin, y es su mayor vulnerabilidad, dudan de que por aquel tiempo pudiera situarse y dibujarse el perfil de Groenlandia con la perfección  propia de la cartografía mucho más moderna, estimando que tal mapamundi tiene regiones copiadas de mapas del siglo XVI, y hasta la profesora Taylor precisa que se tuvo delante al dibujarlo la célebre carta de Mercator, de 1569. En el mejor de los casos, el mapamundi de Yale dado a conocer en 1965 sólo significa que el monje de Basilea, al que se le atribuye su autoria, conoció la leyenda de Vinlandia y la incluyó, como dibujó islas de otros mitos naturalmente inexistentes en la realidad geográfica. Y además, algunos como el profesor Rumeu de Armas, estudiando las sagas, han demostrado que la saga que alude a Vinlandia tiene párrafos y topónimos copiados de la Navigatio Sancti Brandani, la crónica del viaje de este obispo irlandés y que, además, el Islendigabok, el códice con la historia de Islandia cuyo autor Asi Thorgilsson creo no mucho más tarde que los aludidos viajes a Vinlandia, no  hace alusion alguna  a éstos, lo que permite calificar de mítica la existencia de esta Vinlandia Insula del mapa de Yale; y con ello todo el aparato sensacionalista del "descubrimiento precolómbico" del Nuevo Mundo se vendria abajo.


Pérdida de información cartográfica:

Hacia 1450 sólo una quinta parte de las tierras eran conocidas y sólo el 7% de las superficies oceánicas del globo habían sido reseñadas y reflejadas en mapas. Los marinos preservaban sus conocimientos nauticos en secreto. En España un extranjero sorprendido en posesión de mapas podía ser condenado a muerte o acusado de espionaje por parte de naciones extranjeras y dar con sus huesos en una mazmorra donde se encargarian de que confesase su crimen (existiese este o no!). Los mapas permanecían pues a buen recaudo en comandancias portuarias, arsenales y otros lugares semejantes y eran con bastante frecuencia  objeto de asaltos por parte del enemigo. Los archivos del almirantazgo y del ayuntamiento de Dieppe fueron sometidos a un bombardeo inglés y ardieron en 1674. Los mapas de Tordsen, copias de las cartas de navegación vikingas del siglo XII, desaparecieron  durante el incendio que destruyó, en 1630, los archivos de la catedral de Skalholten, en Islandia. Muchos de los mapas fueron extraviados o destruidos sin que nadie se dedicara a conservar documentos antiguos de este tipo ni a su actualización sistemática. El Edrisi, el gran geógrafo y cartógrafo árabe, menciona la Gran Irlanda pero los ricos documentos redactados por el danés Clavius o los mapas dibujados por los germanos Nicolás y Marcel han desaparecido. Sin duda poseemos el mapa de Zeno;que  habría sido vuelto a copiar por uno de los hermanos a su regreso a Venecia, pero sólo fue publicado en 1558. De modo que todas las fuentes cartográficas son posteriores al descubrimiento de América. Algunos evocan el mapa de Piri Reis legado a la biblioteca del Congreso americano así como aluden  a la existencia de  un paquete de mapas, los más recientes de los cuales datan de la época de Jesucristo, ese cartulario es ampliamente discutido y no hay por supuesto pruebas de su existencia mas alla de multiples menciones mas o menos interesadas en obras posteriores. Así como el mapa llamado de Yale, descubierto en 1957. Muchos mapas, a menudo conservados en el mayor secreto, pertenecían a los archivos de los reyes y de los grandes armadores.

Presencia  Nordica en América: Falsedades descubiertas acerca de piedras runicas americanas y mapas falsos :

Son varios los presuntos testimonios (falsos) que han pretendido demostrar que algunos vikingos permanecieron en América y dejaron allí sus huellas. La famosa piedra de Kensington fue hallada en el estado de Minnesota en 1898. Tenía una leyenda labrada a cincel en caracteres rúnicos (el lenguaje de los vikingos) en la que se refería a una expedición de suecos y noruegos a Vinlandia en 1362. Con toda la pompa fue transportada y expuesta en el Museo Nacional Americano de Washington, hasta que se descubrió que era una burda falsificación hecha por dos suecos, que habían copiado los caracteres de una almanaque sueco del siglo XVIII. Juan Eslava Galán calificó de "chapuza" esta burda falsificación que daba "tal profusion de datos que mas pareciese un dictado que un monumento testimonial".

 Otra de las presuntas mentiras y montajes para demostrar el pretendido descubrimiento de América por los vikingos fue el famoso mapa de Vinlandia y la obra de los profesores de la Universidad de Yale, Marston y Painter, "The Vinland Map the Tartar Relation" en 1965. También intervino en la cuestión un experto en cartografía del Museo Británico. El mapa estaba fechado en 1440. Con toda la pompa el mapa fue expuesto en la biblioteca de la Universidad de Yale. Nueve años más tarde se hizo un nuevo estudio del mapa, con el siguiente resultado: la tinta que se utilizó para trazar el mapa contenía un pigmento pardo y rico en óxido de titanio, un ingrediente que no se produjo antes de 1920. Una prueba más de las falsedades sobre el presunto mapa de  Vinlandia. "Es cierto que los vikingos llegaron a América en el año 1000, por tanto 500 años antes que Colón, pero su llegada, como hemos visto, no dejó ninguna huella de su presencia y, por tanto, para nada empaña la gloria colombina. No obstante, es de justicia señalar su eneorme capacidad y resolución como navegantes". (Ricardo Arroyo). Con todo, si este autor supiese que mas tarde se encontrarian evidencias irrefutables de la presencia nordica en esas tierras como evidentemente ha sucedido y que estas se amplian dia a dia, este tipo de manifectaciones tachando el viaje y posterior intento de colonizacion nordico en estas tierras de "montaje mediatico" hubiesen sido como minimo, bastante mas comedidas.

El navegante veneciano Niccolò Zeno (-1402):

Según el sospechoso escrito de un sobrino suyo de igual nombre, en uno de sus viajes a Flandes, efectuado en 1380, fue desviado de su derrota por causas desconocidas, hacia las islas Feröe, pasando luego a Islandia e incluso llegando a Groenlandia. En la actualidad se duda mucho de la veracidad de este viaje a Flandes, pues incluso se sospecha que Zeno no llegase a traspasar el estrecho de Gibraltar. Parece que el citado informe publicado en Venecia dos siglos más tarde (1558) iba encaminado a querer probar que los venecianos fueron los primeros en descubrir el Nuevo Mundo.

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